El partido de futsal entre Centro Impulso y la Unión Deportiva Caucetera (UDC) tuvo un escandaloso final a raíz de una actitud antideportiva que provocó la suspensión del encuentro luego de que integrantes y simpatizantes de ambos equipos se trenzaran a golpes en medio de la cancha. 

El bochornoso episodio ocurrió anoche en el Club Centro Impulso, donde el local recibió a UDC en un partido válido por la segunda fecha de la nueva Liga Caucetera-Sanmartiniana de Futsal.

El partido fue caliente de punta a punta, pero todo se fue de las manos a un minuto del final, cuando Impulso ganaba 2 a 1. Según fuentes de ese departamento, el escándalo se desencadenó cuando un jugador de UDC comandaba una contra muy peligrosa para Impulso, que había quedado mal parado y con inferioridad numérica en defensa. 

Los voceros comentaron que en ese momento desde el banco de suplentes de Centro Impulso arrojaron una pelota hacia el interior de la cancha, con intenciones de interrumpir la jugada. 

Los jugadores del equipo perjudicado, el cuerpo técnico y algunos simpatizantes se enfurecieron y comenzó una batahola que incluyó agresiones físicas, corridas, empujones y amenazas de parte de ambas parcialidades. 

En la cancha habían dos efectivos policiales, quienes de inmediato solicitaron apoyo y a los minutos llegaron al club al menos cuatro patrulleros y otros efectivos motorizados. 

La Policía pudo poner orden y los árbitros decidieron suspender el encuentro. Anoche preparaban el informe que deberá ser analizado por las autoridades correspondientes para decidir qué pasará con el partido.