Un hombre y su hijo, ambos de la comunidad gitana, fueron apresados ayer en la tarde por policías de la delegación local de la Policía Federal, sospechados de cometer los supuestos delitos de trata de personas, supresión de identidad y falsificación de documentos, informaron fuentes policiales.

El caso es investigado por la justicia federal como una maniobra ilícita, aunque desde el entorno de los sospechosos niegan haber cometido delito alguno.

A comienzos de enero, una mujer llegó desde Entre Ríos a buscar a su hija, que ‘se la habían robado’ cinco años atrás, cuando tenía 12. La encontró por Facebook en Rawson, con 17 años y ya madre de dos pequeños hijos.

Al parecer, en el polémico caso se mezcla un problema de dote, es decir de un pago tradicionalmente exigido en esa comunidad a la familia del candidato a casarse.

Y si bien en la comunidad gitana entienden que todo debería analizarse desde la práctica cultural propia de esos grupos, en la Justicia penal consideran que eso no es posible, más aún porque se trata de una menor de edad.

Ahora, un juez federal indagará a los sospechosos y decidirá si los libera o no, previo a exigirles alguna fianza.
Mientras, la niña y sus hijos permanecen en un hogar del Estado provincial.