El esloveno Primoz Roglic conquistó ayer la 17ma etapa de la Vuelta a España, en la que Jumbo- Visma volvió a acaparar el podio y el estadounidense Sepp Kuss retuvo el comando de la general por ocho segundos. Roglic se impuso en uno de los pasos más difíciles del mundo al completar el recorrido 124,5 kilómetros entre Ribadesella-Ribeseya y Altu de L’Angliru en 3h15m56s por delante del danés Jonas Vingegaard, que cerró con idéntico registro. El ganador de las últimas dos ediciones del Tour de Francia, acortó distancias así en la general con Kuss, que completó el podio de la jornada, pero finalizó a 19 segundos y ahora marcha a sólo ocho segundos de distancia del danés. Jumbo-Visma volvió a acaparar la gloria del día con tres competidores en lo más alto, como sucedió el viernes en Tourmalet, cuando tomó el control de la tradicional competencia y no volvió a resignarlo. Tanto Kuss, como Vingegaard y Roglic, que quedó ahora a 1m08s de la cima están en condiciones de consagrarse el domingo en Madrid pues le llevan amplias ventajas a sus seguidores, entre los que se destacan tres españoles. Juan Ayuso (UAE Team Emirates) está cuarto en la general a  4m00s exactos del líder y por delante de sus compatriotas Mikel Landa (Bahrain Victorius), que quedó a 4m16s, y de Enric Más (Movistar), que se ubica a 4m30s de la cima. ‘Me sorprendió enterarme que seguía siendo el líder después de una jornada tan loca. Por suerte, pude limitar los daños en el final’, completó Kuss, quien no podía esperar un mejor regalo en el día de su vigésimo octavo cumpleaños. Hoy se disputará la 18va etapa,  serán 178,9 kilómetros entre Pola de Allande y La Cruz de Linares, con tres ascensos de primera categoría, la cima del monte San Lorenzo, a mitad de recorrido y la Cruz de Linares en dos ocasiones, con la subida final.