La sorpresa de la temperatura dio la nota en el comienzo de una nueva etapa en Sportivo Desamparados. Ricardo Dillon y su nuevo cuerpo técnico encararon su primer día de trabajo de musculosas y pantalón corto, y el viento Sur más el cielo nublado le hicieron sentir el rigor. Más tarde fueron trasladados al camping El Paraíso donde se puso en marcha el tercer ciclo de la zaga Dillon en la vida de Sportivo Desamparados. Con asistencia perfecta, a excepción de la falta obligada de Juan Sosa por su grave lesión, el plantel puyutano se reencontró para tratar de revertir el opaco rendimiento del Apertura.
Acompañado de su nuevo ayudante de campo, Juan Manuel Iñones, del entrenador de arqueros Cristian Bove y de los preparadores físicos Juan Pablo Martínez y Ariel Vega, Dillon inició su trabajo con una corta charla grupal para luego darle protagonismo a los profes que empezaron con sus rutinas.
Esta semana, la agenda del plantel intercalará entrenamientos en un solo turno con otros en doble jornada. Hoy, trabajarán doble, mañana será simple y jueves y viernes con doble turno. El sábado, cerrando la primera semana, habrá solamente una práctica y luego licencia para reencontrarse el próximo lunes.
"Vuelvo con todas las ilusiones. Sportivo es mi casa y ya dije que el desafío esta vez es más grande que nunca. Sé muy bien que si en esta ocasión no se dan las cosas, difícilmente pueda volver otra vez a dirigir a Desamparados. Además, está presente también ese intento de convencer a los que no quisieron mi regreso. Lo demás, el trabajo minucioso, los detalles, el seguimiento de todos y cada uno de los integrantes del plantel, están descontados porque es mi forma de trabajar. Vuelvo ilusionado y sabiendo que existe el material en el plantel para cambiar la imagen", abrió Dillon eufórico y muy enchufado con el nuevo Sportivo que quiere armar.
Apuntando a eso, los refuerzos ya están en carpeta y pese a que reglamentariamente sólo podría sumar 4 o 5 jugadores, las negociaciones son intensas por éstas horas. Lo del defensor Monge se enfrió porque no está dispuesto a salir de Entre Ríos. Así que buscaron alternativas como Charles Pérez -ex Tiro Federal- y un defensor de Paz Juniors, Osvaldo Bordicio. También se podría reflotar lo de Daniel Gómez, una vez que se desvincule de Unión. En el ataque, están más que encaminadas las gestiones por Germán Gigena, de Trinidad. Mientras que el retorno de Jorge Chica entró en punto muerto porque las obligaciones empresariales del Coqui le impedirían dedicarse a Sportivo como debe ser.