Lionel Messi sonrió en su nuevo camino por conquistar la Champions League: el delantero de Barcelona se iluminó, dejó a tres rivales en el camino, fabricó un penal y lo cambió por gol ante Ferencvarosi, en el Camp Nou, a los 27 minutos del primer tiempo, marcando así su 16º temporada consecutiva anotando en el certamen más importante del continente europeo. Además, dibujó una asistencia para que Dembelé sentencie la historia con el 5-1. "Jugando así, no me puedo quejar del nivel de Lionel", afirmó su DT, Ronald Koeman. Ahora, se le viene el clásico el sábado recibiendo al Real Madrid.