Final del partido. La desazón de los jugadores de River contrastó con la alegría de los de Talleres.


River Plate, que exhibió una formación principalmente alternativa, no pudo anoche con Talleres de Córdoba, que completó una digna labor en el estadio Monumental de Núñez y lo derrotó por 1-0, en partido correspondiente a la cuarta fecha de la Superliga. 

El único tanto de la jornada fue obra del atacante Nahuel Bustos, a los 17 minutos de la segunda parte. 

Con este resultado, el equipo conducido por Marcelo Gallardo perdió el invicto y se quedó con 7 unidades. 

El conjunto cordobés, por su lado, también acumula la misma cantidad de puntos, producto de dos victorias, una igualdad y una derrota. 

Desde el comienzo, el equipo visitante decidió salir a pelearle arriba a esta suerte de combinado "mixto" que presentó Gallardo. 

Con el "doble cinco" jugando adelante de la zona central, Talleres empezó a inquietar desde temprano: a los tres minutos, un tiro de Enzo Díaz exigió a Armani. Y sobre los 9", el guardavallas santafesino salvó ante Bustos.

River, que mostró el debut del zaguero Paulo Díaz en tándem con el recuperado Javier Pinola, sintió la falta de un creador (Ignacio Fernández) y recién pudo ocasionar real peligro, a los 21 minutos, con una palomita del chileno que el arquero Guido Herrera mandó al córner. 

El conjunto albiazul continuó manejando mejor el balón en la zona central, pero ese envión se diluía al llegar al área adversaria. 

Todo lo que insinuaba el elenco del DT uruguayo Alexander Medina en esos 45 minutos iniciales terminó de corroborarse en el segundo período, una vez que Menéndez y Bustos se erigían en serias amenazas para Armani.

 Seguro. Así se mostró el arquero Armani en varios ataques del equipo cordobés. No pudo evitar el gol del visitante que fue decisivo.

A los 17 minutos, el joven Bustos, cuyo pase pertenece al Pachuca de México, elaboró una bonita maniobra individual, le tiró un sombrero a Pinola y quedó mano a mano con el arquero riverplatense.

El atacante supo abrirse hacia un costado, aprovechó el choque entre compañeros de Armani-Paulo Díaz y metió el gol de la apertura, con un toque sobre la misma raya del arco frente al cierre desesperado de Enzo Pérez. 

River continuó sintiendo la falta de frescura en la creación, la enorme distancia que existió para abastecer a sus delanteros y -además- se expuso cada vez más a las réplicas de la "T", que siguió manejándose con inteligencia. Todo se le complicó aún más cuando Pinola se fue expulsado. 

Con puntos altos en todas sus líneas, el equipo cordobés se anotó un triunfo bárbaro, que cortó una racha de 29 años sin éxitos en el estadio Monumental. La anterior victoria del equipo de Barrio Jardín se dio en la temporada 1989-1990, por 2-1, con dos tantos del exdelantero Mario Bevilacqua.

En la lucha. Lucas Pratto lucha por la posesión del balón con un defensor del equipo cordobés. El River alternativo de Gallardo careció de peso ofensivo. 
LAS CLAVES DEL PARTIDO

 

Al Muñeco no le funcionó

El equipo alternativo de River esta vez no fue eficaz porque, al margen de la derrota, no mostró alternativas ofensivas para lastimar al rival.

Talleres lo entendió

El equipo cordobés supo aprovechar el desconcierto de los dirigidos por Gallardo. Y sacó la ventaja necesaria para terminar de dominar los tiempos.

Gol y triunfo histórico

Talleres terminó de cerrar una gran actuación en la primera parte del complemento, anotando un gran gol. Así se dio el gusto de festejar en el Monumental después de 29 años.