36 años hubo que esperar para que nuevamente pudiera atronar el grito más deseado en estas latitudes: 'Campeones del mundo'. De Diego Armando Maradona levantando la Copa en el estadio Azteca a Lionel Messi, envuelto en esa capa característica del mundo árabe llamada bisht, alzando el trofeo que lo convertía, como el mismo decía siempre, en una leyenda, en pleno escenario de Lusail. Es que hace exactamente un año, la Argentina, el país más apasionado del planeta fútbol, vivía una alegría imposible de olvidar y muy difícil de comparar. Un dato: ese logro de la Pulga y compañía derivó un par de días después en la mayor manifestación popular del país con cerca de cinco millones de personas en las calles celebrando el título. Es que se trataba de haber llegado a lo más alto del mundo, igual que en 'México 1986' y en aquella inoxidable primera vez con Mario Alberto Kempes de figura en 'Argentina 1978'.

Fue un camino alejado de la tranquilidad en su recorrido. El debut con derrota ante Arabia Saudita, para no sola caer de movida por el 'Grupo C', sino dejar atrás la mayor racha invicta de la selección Mayor con 36 encuentros. Pero ese golpazo fue un 'clic', como le suele ocurrir a los equipos que se mantienen para siempre en la memoria del público. "Que la gente se quede tranquila porque este grupo no los va a dejar tirados nunca", afirmó un Messi golpeado, pero lejos del nocaut, en lo que era su quinto Mundial. Las palabras del capitán se replicaron una y otra vez en ese peregrinar hacia la gloria eterna: un 2-0 a México y el mismo resultado frente a la Polonia de Lewandoski allanó el camino para finalizar primeros del grupo y meterse en los octavos de final. La siempre incógnita llamada Australia esperaba del otro lado del campo de juego y el 2-1 sufrido y angustiante, permitió acceder a los ocho mejores del Mundial. Entonces, apareció en escena los Países Bajos de Louis van Gaal, con declaraciones previas menospreciando los logros de la albiceleste de Lionel Scaloni, algo que repercutió en el partido y, sobre todo, en el post encuentro. Así, se fecundó el imborrable "qué mirás bobo? Andá para allá, andá, andá...", de Messi a Wout Weghorst, autor del 2-2 en la última jugada del tiempo reglamentario que mandó todo a la prórroga y derivó en los penales para que el 'Dibu' Martínez se hiciera héroe con sus dos tapadas clave y Argentina se imponga 4-3.

Ya sabiendo que la selección disputaría los siete partidos del Mundial y con Brasil ya eliminado, llegó el momento de medirse con Croacia, por entonces el subcampeón ecuménico. No hubo partido: 3-0 para la albiceleste y a una final del mundo como no pasaba hacía ocho años, tras aquel 0-1 con Alemania en el suplementario. Lusail, donde todo empezó, fue el escenario de la definición más apasionante de la historia de los mundiales, justamente ante el que era el rey, la Francia de Kilyan Mbappé. El primer tiempo resultó de manual de fútbol, una diferencia nunca vista en una final de esta índole le posibilitó a la selección de nuestro país llegar 2-0 al descanso. Cuando todo se encaminaba a un desfile hacia el título, entró en acción en dos jugadas aisladas y con apenas 120 segundos de diferencia Mbappé para dejar todo como al principio y, otra vez, disputar un alargue. Messi no quería sufrir en los penales y puso el 3-2, pero una mano de Gonzalo Montiel provocó el penal para los galos y el gol de Mbappé para el 3-3. Antes, el 'Dibu' se hizo meme eterno con su tapada con la pierna izquierda en el último minuto ante el remate de Kolo Muani. Y en los penales, el pibe que se fue del país para buscar su destino saltó al sitio de leyenda: le atajó el penal a Kingsley Coman y fue clave intimidando para que desviara Aurélien Tchouaméni el tercero de la tanda francesa. Entonces, como pasa en la vida y en el fútbol, el destino le regaló su 'revancha' a Montiel, quien con un remate de derecha bajo y cruzado hizo estallara a un país entero, ávido de buenas noticias ante una crisis económica y social asfixiante. Argentina llegaba a lo más alto del mundo nuevamente, ya con Maradona en otra parte del planeta seguramente celebrando y con Messi alcanzando eso que tanto se le negó.

El regreso fue una 'argentiniada', con gambeta al gobierno nacional encabezado por Alberto Fernández y con un descontrol absoluto en la caravana de los campeones, que derivó en tener que sacarlos del recorrido original en helicópteros y llevarlos de urgencia al predio de Ezeiza que entonces se llamaba Julio Grondona y hoy ya es Lionel Andrés Messi.

Así se escribió una de las páginas más conmovedoras de la historia de Argentina, no solo a nivel deportivo. Y a su vez se abrió un debate tan extenso como rico: ¿fue esta selección la mejor de la historia? El fútbol no es matemáticas y por eso 'no siempre' 2+2 es igual a 4. Pero...hay señales que marcan a la 'Scaloneta' como la mejor de todos los tiempos de nuestro país. La primera es el ciclo espectacular que aún lleva adelante el DT santafesino. Ganó Copa América en el 2021 en el legendario Maracaná ante el local, Brasil, en la previa del Mundial se impuso con autoridad en otro escenario histórico como Wembley por 3-0 a Italia por la Finalissima, el torneo que reúne al campeón de América y al de Europa. El récord de 36 partidos sin conocer la derrota, quedando a uno de la mejor marca del fútbol que la tiene justamente la Azzurra con 37 juegos. Tener como capitán y figura a Messi, para muchos el mejor jugador de todos los tiempos de este deporte. Protagonizar la final más emotiva de los 22 mundiales hasta el momento. Este legado tiene crédito abierto porque el año próximo el objetivo es claro: quedarse con la Copa América en los Estados Unidos, que ya se sabe marcará el final en la selección de un emblema como Ángel Di María.

Fue el volante, Rodrigo De Paul, quien en una entrevista con TyC Sports se animó a ponderarlo: "Que me perdonen, pero esta es la mejor Selección. No lo digo desde el ego, incluso hubo mejores jugadores pero como equipo le ganamos a todos los campeones. Le ganamos al campeón de América (Brasil), al de Europa (Italia) y al del Mundo (Francia). Además, terminamos la Eliminatoria sin perder, ganamos en Bolivia y en Perú y rompimos el récord de partidos invictos", ponderó el jugador que actualmente está en el Atlético de Madrid. Sacaloni, fiel a su mesura, se manifestó siempre cauto en ese aspecto: "Rodrigo dijo una cosa, el debate es otra. No hay debate. Fueron los tres campeones del mundo, qué más da quienes era la mejor o la peor. Es un simple comentario, que a partir de ahí se puede agrandar o achicar. En momentos de alegría me parece que no es necesario" y fue más allá "creo que, si me dan a elegir, las tres. Y a lo mejor pongo la mía última porque soy así, pero qué me importa cuál es la mejor si las tres son campeonas. Estamos acostumbrados a debatir cosas que no tiene mucho sentido. Quita energía de la buena". Messi directamente esquivó el tema con "eso lo dejo para la gente o los periodistas que quieran opinar. No me interesa".

La selección campeona mundial con César Luis Menotti en 1978 jugó de local y al igual que la de Scaloni sufrió una derrota en su camino, en ese caso 0-1 ante Italia en la fase de grupos. Luego llegó al Mundial de España cuatro años más tarde con un plantel de figuras como Kempes, Passarella y hasta el propio Maradona, pero decepcionó y quedó afuera en la segunda fase.

La escalera al título en 1986 lejos estuvo de ser el mejor, incluso poniendo en jaque la dirección técnica de Carlos Bilardo. En México la historia fue otra y se coronó invicta, teniendo a Maradona como eje central de todo, con los recordados dos goles ante Inglaterra en cuartos de final. En 1989, la albiceleste tenía la chance de sumar la Copa América jugando de anfitrión pero Argentina no cumplió la expectativas y finalizó tercera. En Italia 1990, con un juego pobre y con un Pelusa disminuido desde lo físico, fue capaz de meterse en la final buscando el duplicado aunque Alemania lo frustró con el polémico penal canjeado por gol de Andreas Brehme.

Historial

Hasta la actualidad, Brasil sigue al tope de la tabla de más ganador de Mundiales en Mayores con 5, siendo escoltado por Alemania e Italia con 4; desde el año pasado, Argentina se ubica tercero con 3.

Sobresaliente

 Los goles que anotó Messi durante el Mundial del año pasado, quedando apenas uno por debajo del máximo artillero del certamen, Kilyan Mbappé, de Francia. Julián Álvarez los siguió con cuatro alaridos.

PRESIDENTE SANJUANINO DE AFA

Tapia, piedra basal de la conquista en Qatar

 

Sueño cumplido. Así se refirió Claudio Tapia a la obtención de la Copa del Mundo en Qatar.

Claudio Fabián Tapia quedó también en la historia por haber sido el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino al momento del título mundial. De hecho, el sanjuanino resultó vital en la elección de Scaloni como entrenador en la Mayor contra todos los pronósticos y las críticas. Chiqui ganó un enorme poder a partir de la conquista de la 'Copa América 2021' en Brasil, que incluso le permitió desactivar la idea del gobierno nacional de entonces para sacarlo del sillón de Viamonte.

A partir de la conquista, Tapia entró en la eternidad con una conquista que a su vez le representó sumar más poder y ser el directivo más importante del deporte del pais. "Somos campeones del mundo!! Lo logramos! Gracias por confiar siempre en el equipo de todos! Vamos Argentina!!!!!", posteó en su momento Tapia, quien tuvo de cerca a otro comprovinciano como Jorge Miadosqui, en su rol de secretario de selecciones.