El ingreso. Este es el acceso principal al Indianápolis Motor Speedway. Hace unos días cumplió nada menos que 110 años desde su inauguración.

Fabián Flaqué es uno de los instructores del chileno Benjamín Hites, quien a su vez es compañero del sanjuanino en el Top Race Series y además piloto de la Ferrari Challenge, categoría que se disputa en Estados Unidos. Convocado por Hites para la carrera de Indianápolis, Flaqué viajó a Indiana y fue parte de la doble fecha en la que el joven talento trasandino se impuso en ambas competencias. Y eso le permitió experimentar un fin de semana de actividad desde el corazón mismo de uno de los autódromos míticos del mundo. De hecho, en Norteamérica consideran al Indianápolis Motor Speedway como la "capital mundial del automovilismo".

"Y no es para menos porque es inmenso no sólo que es un autódromo de más de 100 años, sino que es tan grande que impacta. Está hecho para 375.000 espectadores, algo así como si la mitad de toda la población de la provincia de San Juan se juntase en un autódromo para ver una carrera. Es increíble", destacó el piloto. 

El Indianápolis Motor Speedway aloja, entre otras carreras, las 500 Millas de Indianápolis, la prueba en óvalo más importante de la IndyCar Series; además de contar con la Nascar y hasta hace algunos años también con la Fórmula 1 o el MotoGP. Fue inaugurado el 12 de agosto de 1909, por lo que acaba de cumplir 110 años.

Festejo. Benjamín Hites y Flaqué festejan en el podio. El piloto chileno ganó las dos carreras de la Ferrari Challenge.

"El asfalto de la pista es diferente a lo que yo conozco y me llamó la atención. Pero eso sí, justo en la línea de meta aún sigue lo que llaman Brickyard, que es una franja de ladrillos que se mantiene de lo que era la pista original", destacó el sanjuanino, quien se convirtió en instructor de Hites el año pasado, cuando el chileno empezó a correr en Top Race.

La pista principal tiene poco más de 4 kilómetros, pero todo el complejo cuenta con unas 227 hectáreas. Allí dentro tienen hasta una cancha de golf. 

"El autódromo de Indianápolis es importante para la historia del automovilismo de Estados Unidos y también para la del mundo. Por eso también su museo es impresionante. Tiene colecciones de autos de carrera, desde los más nuevos a los primeros que pasaron por Indianápolis u otros circuitos. Cuenta además con un Salón de la Fama y tremendas tiendas de regalos y merchandising", agregó.

Pero sin dudas que haber recorrido la pista fue de las mejores cosas para el sanjuanino. "Acompañé a Benjamín (Hites) en su auto de la Ferrari Challenge y fue como cumplir un sueño. Hay pocos autódromos en el mundo con la mística que tiene Indianápolis. Y en lo deportivo, que fue lo más importante, Hites ganó las dos carreras y sigue peleando el campeonato", señaló.

Como la relación de Hites y Flaqué rinde sus frutos en lo deportivo es que el chileno ahora hará una prueba del GT3 y posiblemente el tándem de piloto e instructor viaje al autódromo Paul Ricard, de Francia.

Brickyard. En la línea de llegada del óvalo, el autódromo de Indianápolis aún conserva una franja de ladrillos de la pista original.