La resolución de la Inspección General de Personas Jurídicas era clara: no autorizaba la Asamblea en la Federación Sanjuanina de Patín prevista para el viernes pasado, donde se debía aprobar el cuestionado Balance de la entidad del 2018. ¿El motivo? No tener la plataforma indicada para hacerlo de manera virtual como marcan los tiempos de pandemia mundial por el coronavirus. Así las cosas, la FSP, al mando de Guillermo Velasco, quien transita sus últimos días en el cargo ya que no se presentará para la reelección, deberá convocar a una nueva asamblea en las próximas dos semanas. En ese caso la idea es hacerlo mediante la plataforma Google Meet, que cumple con dos requisitos pedidos por la IGPJ para ser válida: que se pueda grabar y cuya extensión supere sin cortes los 45 minutos, algo que no ocurre con Zoom cuando es gratuito.

Esos son los fríos datos, pero detrás de esta cancelación se encuentra la pelea de fondo: quién comandará el Patín en San Juan cuando Velasco deje el cargo que ostenta desde hace dos años y cuatro meses. Su mandato se extendió debido a la pandemia ya que la elección de autoridades se debió realizar en mayo pasado. Fue por entonces cuando las cartas del oficialismo se volcaron para ungir a Leonardo Olmos, quien enfrentó a Velasco en los comicios del 2018 (perdió 95 a 47 puntos), como su candidato. Una carta con la firma de 14 presidentes de clubes lo ponían como "el candidato", pero del otro lado se encuentra un peso pesado e histórico jugador de la Selección argentina y funcionario del municipio de Capital actualmente, Roberto Roldán.

Si bien en política "todo es posible", pensar en una lista de unidad entre Olmos y Roldán suena utópico.

La situación ahora con la suspensión de esta asamblea toma más tensión pues en ella el oficialismo busca aprobar el balance del periodo 2018. Ese paso contable, más aprobar el balance del 2019, son ineludibles buscando la asamblea de renovación de autoridades. El retraso surgió por pedido de dirigentes que no ven movimientos claros en la gestión de Velasco y que por eso se llegó a una auditoría externa realizada hace unos meses y con conclusiones específicas. Una de ellas es que la FSP tenía fondos retenidos de los pases de jugadores al exterior (recibe algo de 600 dólares por cada hockista que ficha para irse a jugar afuera del país). Se habló en su momento de cerca de 2.000 dólares, teniendo en el oficialismo la explicación de que ese dinero no se había girado como correspondía al Comité Nacional de la Confederación Argentina de Patín porque ese organismo le debía dinero a la FSP.

También la auditoría puntualizó que en el techado de los clubes, la FSP tomó el rol de organismo de retención ante la AFIP debiendo quedarse con el monto por el impuesto de Ganancias y no dárselo a las empresas privadas que hicieron esos trabajos. En ese punto, el oficialismo aseguró que era algo que lo resolvería al constatar cuánto y cuándo se habían producido esos "errores".

La política, como en toda pelea electoral de una federación, tiene su injerencia. Se habla en el ambiente del bochín y el stick que dentro de la IGPJ podría darse una división similar a la que ocurre en aquellos que se postulan para la presidencia.

La disputa para comandar en la FSP se define por mayoría simple. Cada club tiene una cierta cantidad de puntos que se basa en tres factores: cantidad de jugadores, antigüedad e infraestructura. Si bien son 21 las instituciones que la forman a la federación, Médano de Oro aún no tiene la antigüedad requerida para votar. Puede opinar, pero cuando se elija al presidente no tendrá voto. Los puntos de cada institución varían desde las más poderosas (13) a las menos (4). Es decir, sumar voluntades de los clubes es importante, pero en una decisión reñida no es garantía de victoria.

La bocha y los patines están parados. Pero la rosca buscando llegar al sillón de Maipú 40 Este suma tensión. Esta historia, más que nunca, continuará...