Expuestos. A diferencia del automovilismo, los pilotos de motociclismo quedan mucho más expuestos ante cualquier caída y es por eso que una de las exigencias fundamentales para la prueba es contar con un servicio de salud capacitado.


 

La capacitación de hace más de un mes respondió de la mejor manera ayer, en el debut oficial del "Medical Center", el centro médico que tiene el Circuito San Juan Villicum para el Superbike. El mismo, al mando del doctor Matías Espejo, recibió ayer a los primeros accidentados de la competencia, que si bien necesitaron atención no revistieron gravedad.

El llamado Medical Center es un microhospital de alta complejidad, preparado para asistir traumas de gravedad y que cuenta con hasta dos helipuertos. Ayer los dos helicópteros estuvieron apostados allí, pero por fortuna, sin necesidad de ser utilizados.

Un piloto que sufrió una caída y debió llegar hasta allí fue quien estrenó el centro médico. Según el parte sufrió fractura de muñeca y debió abandonar la prueba. Pero para conocer un poco más del mecanismo que lleva allí Salud Pública, Espejo dio más detalles: "Es muy complejo. Tenemos un operativo en pista denominado control de dirección, que está comandado por un medico de superlicencia FIM que viene de afuera y un médico nuestro que está haciendo de asistencia. Ellos tienen una posición que ven toda la pista, si ocurre algo inmediatamente activan el operativo según donde ocurra el accidente". Es que todo dependerá si la caída del piloto ocurre dentro o fuera de la pista. Si sucede algo dentro de la pista se activa el operativo A1 que es un auto mecanizado (hay tres en el circuito). Ellos hacen un control y pueden ocurrir dos situaciones: o el piloto sale caminando o sale en camilla. En el caso de necesitar atención el A1 activa asistencia "Grand Prox", que son movilidades con un médico, enfermero y dos asistentes, ellos no pueden entrar en la pista y están en la curva. Allí se activa el B1 que son las ambulancias (hay ocho en pista) que trasladan al accidentado hasta el Medical Center. Y allí, según la complejidad de las lesiones el médico a cargo -en este caso es Espejo- decide si debe ser trasladado o no al Hospital Dr. Guillermo Rawson para recibir atención compleja. "Sólo en caso que lo requieran, es decir que deben ser lesiones graves", contó.

Aquí en el Medical Center es donde se decide si el piloto hace abandono de la prueba o no. Es que si requiere de mayor atención en el helipuerto se encuentran las dos movilidades para trasladar de manera inmediata al herido hasta la capital sanjuanina. "Estamos en plena faena pero por el momento no lo hemos necesitado, esperamos no tener que hacerlo", expresó Espejo.

Para las 140 personas, entre médicos, enfermeros y asistentes que trabajan en el centro médico del Villicum es un lujo ser parte de la prueba, aunque en la previa tuvieron que requerir de una capacitación especial. "Venimos preparándonos hace meses, pero hace un mes que venimos haciendo las prácticas para estar a la altura de la circunstancia", valoró el encargado de la Salud y no es para menos, porque quienes están allí no sólo se encargan de lo que puede suceder dentro de la pista sino también en las tribunas. "Transportar a un herido desde una tribuna no puede ser de manera horizontal, así que hasta ese punto hemos tenido que capacitarnos", contó.

El estreno. Un piloto de las categorías menores se accidentó ayer en un entrenamiento y fue quien estrenó el Medical Center. El mismo está apto incluso para atención a quemados.
Doble. Dos helicópteros están disponibles para trasladar a los heridos hasta el Hospital Rawson, donde hace días se estrenó el helipuerto.


Una de las claves
 

La salud es un área sensible en la organización porque un piloto está expuesto al riesgo de sufrir lesiones severas. La clínica de alta complejidad fue clave para lograr la homologación de la FIM.

Fanáticos sorprendidos

Bautismo. Si bien son amigos hace tiempo, Javier y Laura se animaron al primer viaje juntos.


 

Javier y Laura son amigos. Comparten la pasión por las motos y apenas se enteraron que el Superbike aterrizaría en San Juan ahí no más planificaron su viaje a la provincia. Ellos, oriundos de Buenos Aires, no podían creer lo que se encontraron en el Villicum: "Todas nuestras expectativas están cumplidas, veníamos con esa intriga de no saber qué nos encontraríamos pero es un autódromo hermoso", contó la chica que lució orgullosa sus tatuajes de motos.