Motivado por su rendimiento y por lo que ha conseguido hasta el momento en las canchas auxiliares de los Bosques de Boulogne. Mañana se medirá con Nadal en uno de los courts principales e intentará no desentonar.


El "Topito" Londero vive días de gloria en su estreno en París en un torneo del Grand Slam, donde ayer coronó con su clasificación para los octavos de final en un épico partido ante un local, el francés Corentin Moutet.

Tan liviano como determinado, el cordobés se reta en la siguiente ronda con el rey del polvo de ladrillo, el español Rafael Nadal, una mole de músculo a la que deberá oponer sus mejores trucos.

El ligero armazón de Londero y el calor reinante en París obligaron a los servicios médicos a controlar la tensión del jugador en medio de su partido contra Moutet.

"Siempre me peleo con mi físico, es la lucha interna que tengo y lo primero que me boicoteo. Cuando terminó el último punto, me eché en la cancha y me dije: "Se terminó esto, gracias a Dios", confesó a la prensa tras el partido de tercera ronda.

La de ayer fue la victoria más importante de su carrera, pero resultó de todo menos un placer.

Al relatar lo vivido, Londero confesaba haberse sentido en "una montaña rusa de sensaciones" durante todo el partido en tres horas y 28 minutos y cinco sets (2-6, 6-3, 6-4, 5-7 y 6-4).

"Al final del segundo set comencé a sentir como si me desmayase. Todo se volvió negro, el sol pegaba fuerte, se me aflojaban las piernas... En el tercero pongo 5-1 arriba sin sentir que he hecho mucho. Pero al final, en el quinto set, se me fue esa sensación y recuperé la energía", agregó el de La Docta.

En ese escenario tan crudo para el argentino, después de cada punto llegaban diez o quince segundos en los que sentía que se ahogaba. Pensaba que no podría seguir, pero se equivocaba.

"No sí si voy a poder dormir ahora de lo que me va a bajar todo (...) Nunca jugué un partido así, nunca jugué un partido a cinco sets", reflexionaba, todavía en un cierto estado de conmoción tras la proeza.

Para el cordobés, la única forma de vencer al rey del polvo de ladrillo es "jugar como si fuese cualquier otro partido, salir a ganar", porque de lo contrario "te pasa por encima".

"Viene jugando muy bien este año y me exigirá" contestó el español tras ser consultado sobre su próximo rival.Ayer venció al galo Moutet y pasó a octavos donde se medirá con Nadal.

Mayer pasó a los octavos y hoy lo intentará Del Potro

 

El otro argentino en lograr su pase a octavos de final fue Leonardo Mayer, que derrotó al veterano Nicolas Mahut, de 37 años, por 3-6, 7-6, 6-4 y 7-6 en tres horas y 27 minutos. Es la primera vez que el argentino, 68 del mundo, se mete en los octavos de final de Roland Garros en sus diez participaciones en el torneo. En la próxima ronda lo espera el suizo Roger Federer. 

La derrota de Mahut dejó una de las imágenes del torneo hasta el momento, cuando su hijo salió a la pista tras el partido para fundirse con él en un largo abrazo mientras recibía la ovación del público.

El propio Mayer no pudo evitar emocionarse y dejar escapar alguna lágrima al mismo tiempo que su contrincante derrotado, quien ya la temporada pasada había anunciado que se iba a retirar.

El choque entre dos estilos opuestos de tenis dio lugar a un partido entretenido, con alternativas. Mientras tuvo aire fue el local quien impuso su juego alegre y ofensivo. Después, a medida que su fisico comenzó a complicarlo, los saques del "Yacaré" (hizo 29 aces) sellaron la historia del partido.

En octavos de final se encontrará contra el suizo Roger Federer, tercero del mundo, a quien no ha derrotado nunca en sus tres partidos previos. La última vez que se vieron las caras fue en el Masters 1000 de Cincinnati el año pasado, con victoria del suizo en dos sets.

Quien es la raqueta número uno de la Argentina, Juan Martín Del Potro (foto) jugará su partido de tercera ronda hoy y lo hará ante el australiano Jordan Thompson. De ganar habría tres argentinos en octavos.

  • Rafa y Roger, hombres récord.

El español Rafael Nadal y el suizo Roger Federer lograron ayer el pase a octavos de final de Roland Garros por decimocuarta vez en su carrera, convirtiendose en los tenistas que lo han logrado en más ocasiones en la historia.

Con su nuevo paso, superaron al estadounidense Budge Patty, que había estado 13 veces entre 1946 y 1958.

Mientras Federer se convirtió en el único octavofinalista por el momento que no ha perdido un set, Nadal se dejó el primero del año en el que aspira a sumar su duodécima Copa de los Mosqueteros.

Lo hizo ante el belga David Goffin, 29 del ránking, el día en el que se cumplían 10 años de la primera de sus dos únicas derrotas en el Grand Slam sobre polvo de ladrillo, la que le propinó en octavos de final de 2009 el sueco Robin Soderling. Ahora les tocan Lóndero y Mayer.

  • Entre las mujeres avanza Muguruza

La española Garbiñe Muguruza venció a la ucraniana Elina Svitolina, novena cabeza de serie, por 6-3 y 6-3 para llegar a los octavos de final del Abierto de Francia, instancia a la que no pudo acceder la checa Karolina Pliskova, segunda preclasificada, tras caer ante la croata Petra Martic.

La dos veces campeona de torneos de Grand Slam, que avanzó a octavos de final en el polvo de ladrillo de París por sexta vez en ocho apariciones, enfrentará ahora a la estadounidense Sloane Stephens, finalista en Roland Garros el año pasado, quien por su parte derrotó a la eslovena Polona Hercog por 6-3, 5-7 y 6-4.

Muguruza cometió 29 errores no forzados y conectó 23 tiros ganadores, consecuencia de su juego agresivo.

Más temprano, la búsqueda de Pliskova por lograr su primer título de Grand Slam llegó a su fin al perder por 6-3 y 6-3 ante la croata Petra Martic en la tercera ronda.