Pretoria, 10 de junio .- El técnico del seleccionado argentino, Diego Maradona, agradeció hoy a la Embajada de Argentina las gestiones realizadas para facilitar la entrada a Sudáfrica de su ex esposa, Claudia Villafañe, y otros 56 pasajeros de un vuelo de Aerolíneas Argentinas que fueron demorados por error tras llegar este mediodía al país africano.
‘Hubo un mal entendido, la policía sudafricana cometió un error, se equivocó de avión cuando buscaba a unos barrabravas”, dijeron a Télam desde la Embajada argentina en Pretoria.
Al parecer, las fuerzas de seguridad sudafricanas recibieron información de la llegada de unos 80 barrabravas y a la hora de actuar se confundieron de avión debido a la presencia de varios vuelos procedentes de Argentina.
El primero en llegar fue un charter de Aerolíneas Argentinas en el que viajaban varios famosos, entre ellos, la ex esposa de Diego Maradona, Claudia Villafañe, su hija Giannina Maradona y Benjamín Agüero, hijo del Kun y nieto de Diego.
El avión fue abordado en plena pista por la policía aeroportuaria, que buscaba con una lista en la mano a los supuestos barrabravas, pero como ninguno apareció, los pasajeros fueron sometidos a un estricto control en migraciones.
Giannina Maradona y su hijo Benjamín se salvaron del control, pero Claudia Villafañe estuvo entre los 57 pasajeros a los que se les quitó el pasaporte y que fueron retenidos durante 4 horas.
‘Fue un mal momento, pero finalmente todos pudieron pasar, nadie fue rechazado”, aseguraron a Télam desde la Embajada.
‘Maradona agradeció las gestiones realizadas para que todo se resolviera más rápido”, añadieron.
En el avión viajaban, además, los periodistas Chiche Gelblung, Fernando Bravo y Roberto Leto, entre otros.
El segundo vuelo de Aerolíneas que llegó al aeropuerto O.R Tambo de Johannesburgo también fue requisado pero sus pasajeros no tuvieron problemas o al menos el consulado argentino no recibió información de que alguien haya sido deportado.
Finalmente, el tercer avión que llegó este mediodía vía Luanda, Angola, era en el que viajaban los supuestos barrabravas, pero ninguno fue rechazado