Buenos Aires, 16 de enero.- El bonaerense Marcos Patronelli (Yamaha) se convirtió en el primer piloto argentino en ganar una categoría del Rally Dakar, al conquistar hoy la especialidad de cuatriciclos en la trigésimo segunda edición de la prueba de fama mundial.
Marcos Patronelli, quien en la última etapa disputada hoy concluyó sexto, completó las catorce das de carrera en 64 horas 17 minutos 44 segundos, mientras que su hermano Alejandro fue segundo en la general a dos horas 22 minutos 59 segundos.
"Fue un Dakar muy redondo desde el principio. No fue fácil llegar acá, luchamos durante los 14 das de carrera, anduvimos a fondo para marcar una pequeña diferencia, día tras día", dijo Marcos Patronelli al finalizar la carrera.
Posteriormente, el piloto nacido en la localidad bonaerense de Las Flores puntualizó que: "La carrera se hizo más llevadera porque no tuve inconvenientes (mecánicos), sino es muy complicado hacer mil kilómetros en un cuatriciclo".
Cuando se le preguntó por el significado de haber hecho el 1-2 con su hermano, el vencedor de los cuatriciclos afirmó que: "Es algo muy lindo, muy familiar, me cuesta creerlo. Fue muy importante su presencia a mi lado, porque correr sólo, en ciertas partes del recorrido, es muy complicado".
Los hermanos Patronelli dominaron ampliamente esta competencia y, salvo excepciones, como en la etapa disputada ayer, estuvieron siempre en el primer o segundo lugar.
El español Juan González Corominas, quien finalizó tercero, nunca llegó a ser un verdadero rival para los Patronelli, a quienes sólo el terreno o un inconveniente mecánico poda quitarle, verdaderamente, el triunfo.
Más allá de realizar una carrera "redonda", como la definiera Marcos, los Patronelli vivieron la semana pasada un par de jornadas para el olvido.
Primero cuando hablaron de sabotajes de la organización para impedirles el triunfo, y posteriormente cuando anunciaron que abandonaban la competencia por considerar injusta una penalización que se le impusiera a Marcos en Iquique (Chile).
Marcos Patronelli volvió a hablar de sabotaje, de pruebas inventadas y del deseo de los organizadores para que no ganara un piloto argentino.
"No voy a volver a correr el Dakar", amenazó Marcos Patronelli.
Sin embargo a una hora del inicio del conflicto, la organización quitó la penalización y los Patronelli volvieron a la carrera, sin ponerse colorados por sus amenazas.
"Esto es impresionante, increíble, me llena de orgullo", dijo Marcos Patronelli, para luego irse a festejar el triunfo junto a los suyos.