Esplendida está Gabi, quien hoy, por hoy, practica más el ciclismo de ruta y la natación que el tenis. "Hace una eternidad que no toco una raqueta", comentó en el programa televisivo de Juan Ignacio Chela.

Gabriela Sabatini, la máxima estrella de la historia del tenis femenino en la Argentina, cumple hoy sus 50 años en Miami, donde la sorprendió la cuarentena debido a la pandemia de coronavirus, lejos de sus afectos pero tan espléndida como aquélla que encandilaba un cuarto de siglo atrás con su juego excelso y una figura carismática que sembró talento y cosechó prestigio.


"Gaby", cultora del bajo perfil, eligió una vida alejada de los primeros planos y el show-off, pero mantiene intacto el aura de gran campeona que la llevó a conquistar 27 títulos de singles, 14 de dobles y tocar el cielo con las manos con su triunfo sobre la alemana Steffi Graf en la final del US Open de 1990 cuando atesoró el único Grand Slam de su carrera, a la que puso fin cuando apenas tenía 26 años, en 1996.


Gabriela reside en Zurich durante gran parte del año y altera su rutina con viajes a la Argentina para reencontrarse con su mamá "Betty" y su hermano Osvaldo, aunque también Miami es su lugar en el mundo y se siente muy a gusto en Nueva York, donde conquistó además del US Open, dos veces el Masters, en 1988 y 1994.


Desde que se retiró del circuito, rara vez tomó la raqueta aunque sea para despuntar el vicio y desplegar su arte, y cuando está en Zurich practica su otra gran pasión, el ciclismo de ruta. 


Sabatini tuvo una carrera brillante y marcó a fuego una etapa del tenis argentino, como lo había hecho años antes Guillermo Vilas entre los varones, aunque su tarea no tuvo continuidad ya que ninguna otra tenista nacional llegó ni por asomo a lograr sus éxitos.


La extenista, nacida en el Hospital Italiano de la Capital Federal el 16 de mayo de 1970, dueña de un carisma notable y un revés de colección, tuvo una carrera prodigiosa que le valió ingresar en el Salón Internacional de la Fama del Tenis, pese a que, como Vilas, nunca alcanzó el número uno del mundo, siendo el tercer puesto del ranking su mejor ubicación.

Dejó la raqueta y se subió a la bicicleta. Ha participado de un par de carreras de ruta y de varias pruebas de cicloturismo.

Sus duelos con Graf marcaron una época en el circuito femenino, y si bien la alemana fue su sombra negra, ya que perdió con ella en 29 ocasiones, Sabatini es la tenista que más veces la superó en el circuito, con un total de 11 victorias.


En 1991 estuvo a dos puntos de ser número uno del mundo, cuando perdió la final de Wimbledon con Graff, cuando tenía todo para quedarse con el partido y el título en el All England.


Sabatini, criada en el barrio porteño de Villa Devoto y formada tenísticamente en River (Daniel "Palito" Fidalgo fue su primer entrenador), siempre mantuvo un perfil bajo, cuidando su intimidad, con una personalidad muy introvertida y por eso tanto en los éxitos como en las derrotas se refugiaba en su entorno familiar, compuesto por sus padres Osvaldo, fallecido en 2016, y Beatriz Garófalo, más su inseparable hermano "Ova", y también supo elegir entrenadores con los que se sentía a gusto, primero el chileno Patricio Apey, y luego el brasileño Carlos Kirmayr, con quien mostró lo mejor de su amplio repertorio.


Entre 1985 y 1996, Sabatini, medalla de plata en los Juegos de Seúl '88, construyó una carrera espectacular y compitió de igual a igual con las mejores, como la checa Martina Navratilova, la alemana Graf, la serbia Mónica Seles, las estadounidenses Chris Evert, Jennifer Capriati y Lindsay Davenport y las españolas Arantxa Sánchez Vicario y Conchita Martínez, entre otras grandes campeonas.

Gabi, a tres sets


"Durante mi carrera enfrenté situaciones complicadas, viajé sola alrededor del mundo. Al final, todo ese esfuerzo valió la pena".


"Cada tanto juego un poco, pero no me gusta hacerlo y sentir que no le estoy pegando bien a la pelota, ahora hago ciclismo en ruta".


"Lo mejor de mi carrera fue haber ganado el US Open. Lo peor, tal vez no haber ganado Wimbledon, estuve cerca pero no se dio".

"Su US Open" del '90

Aun siendo muy tímida, Sabatini se ganó el afecto del público por su calidad tenística como humana.


Gabriela Sabatini, la más destacada en la historia del tenis femenino en la Argentina, quien hoy cumplirá 50 años, protagonizó una carrera brillante que incluyó 27 títulos en singles, el más destacado el US Open de 1990 cuando venció en la final a la alemana Steffi Graf por 6-2 y 7-6 (7-4).


La extenista conquistó también dos veces el Masters, en 1988 (a Pam Shriver por 7-5, 6-3 y 6-2) y 1994 (a Lindsay Davenport por 6-3, 6-2 y 6-4), en ambas ocasiones en Nueva York, y en dobles ganó 14 torneos, siendo el más destacado la edición 1988 de Wimbledon, en pareja con la alemana Graf.


El primer título que ganó fue Tokio 1985, con 15 años, venció en la final a la norteamericana Linda Gates por 6-3 y 6-4. El último Sidney 1995, derrotando a la estadounidense Lindsay Davenport por 6-3 y 6-4.