El equipo de la Municipalidad de Rawson, en otra clara demostración de su poderío, se quedó ayer con la quinta fecha del calendario de pista. La victoria final fue para Emiliano “Bam Bam” Fernández, pero podría haber sido para cualquier otro de sus compañeros, es que fue tanta la superioridad demostrada por los absolutos dominadores de la temporada que, por momentos, parecía que corrían sin oposición.
La tarde de piñón fijo que organizó el Cicles Club Alvear comenzó con una Persecución sobre 2.000 metros en que los seis puestos que otorgaron puntos fueron para los municipales rawsinos. Fernández batió en el mano a mano a Nicolás Naranjo.
Posteriormente se realizó un Scratch a 16 vueltas, en el que tres corredores rawsinos, junto a Gonzalo Labrune (Full Time) y Diego Tivani (Forjar Salud/UOM), sacaron casi medio circuito de ventaja con respecto al pelotón y definieron en un apretado sprint donde Emiliano Fernández sacó a relucir ese golpe de velocidad final que le sirvió para frenar las intenciones de Tivani que, jugado por jugado, atacó superando a Juan Gáspari y Rubén Ramos, quienes levantaron el ritmo en el peralte norte. Quinto culminó Labrunee, con el mismo tiempo que el ganador. Alan Ramírez, ganó el punto que se otorgaba al sexto, ganando el embalaje del pelotón que cruzó la línea de meta a 11 segundos de los punteros.
Con “Bam Bam” Fernández dominando la clasificación general se cerró la actividad con 70 vueltas puntuables. De los diez embalajes, realizados cada siete giros, sólo uno no fue ganado por un municipal rawsino, el tercero que se lo adjudicó Alan Ramírez. El resto, se lo repartieron de la siguiente manera: Cuatro para Emiliano Contreras, a la postre ganador de la carrera; dos Pedro González, dos Rubén Ramos y uno Naranjo.
Es verdad que faltaron los hermanos Villalobo, Oscar y José Luis, pero también es cierto que aún con su presencia poco podrían haber hecho ante un conjunto que en la preparación física le ha sacado un campo de diferencia a todos sus rivales. La gran cantidad de horas invertidas en el entrenamiento marcan una distancia enorme entre las pretensiones de sus adversarios y las de quienes dominan a voluntad la temporada.

