Boca Juniors venció ayer como visitante a Huracán por 3-0, un triunfo más amplio que cómodo en un partido en el cual reiteró errores defensivos, pero se sirvió de las carencias de su rival para consumar la goleada. La nota destacada llegó sobre el final cuando Martín Palermo, después de desperdiciar varias oportunidades, logró quebrar su racha negativa al convertir el gol con que se cerró el marcador, después de los que habían anotado Cristian Chávez y Nicolás Colazo.
La debilidad defensiva de Huracán, siempre mal parado y ofreciendo espacios, le permitió a Boca dominar el primer tiempo. Pero el equipo de Julio César Falcioni aprovechó parcialmente esa ventaja en esos 45 minutos. Huracán, sin conducción en el medio, no tuvo ideas para poder quebrar la resistencia de Cristian Lucchetti.
Donde desniveló Boca fue de tres cuartos de cancha hacia adelante gracias a la muy buena producción de Cristian Chávez. Y en su tercera llegada clara, sobre los 18′, consiguió la apertura del marcador. Palermo abrió por la derecha para Mouche, quien llegó, remató cruzado y por el lado opuesto llegó Chávez, quien no tuvo oposición para conectar a la red.
Después Boca contó con un remate de Mouche que Gastón Monzón contuvo en dos tiempos, una volea de Colazo apenas alta y finalmente con una gran acción individual de Chávez, que dejó a Palermo solo frente a Monzón a los 43′, pero el delantero remató con derecha muy débil y contuvo el arquero.
En la primera acción de la segunda etapa, Colazo combinó con Mouche, fue a buscar la devolución, pisó el área y con un formidable zurdazo cruzado estableció el 2-0, dejando el partido casi definido. En todo el tiempo restante Huracán contó con algunas posibilidades como un buen remate del propio volante zurdo, un derechazo desviado de Julián Bottaro, un nuevo remate de Maidana y dos cabezazos apenas altos de Luciano Ospina.
Boca pudo haber aumentado antes de no haberse empeñado algunos de sus compañeros en que fuera Palermo el autor del tercero. El delantero metió un cabezazo en el travesaño, otro apenas alto, un remate de lejos desviado con el arquero vencido y otro disparo que salvó Ospina en la línea.
Finalmente, a los 38′, Mouche apareció solo por derecha y cuando le salió Monzón tocó hacia el medio para que el histórico goleador xeneize ampliara la diferencia con el más festejado de los goles, cerrando un partido cuyo resultado le da a Boca cierta tranquilidad, mientras que deja a Huracán muy conflictuado a seis días del clásico con San Lorenzo.

