EL FINAL. La fortaleza y experiencia de Anacona salió a relucir en la parte decisiva de la carrera, conectó los ataques de los hombres del Medellin y cuando contraatacó lo hizo con una contundencia tremenda, obligando a Paredes y Montoya a pelear entre sí por el segundo lugar.

Todo el poderío del ciclismo colombiano se puso de manifiesto ayer en la etapa reina de la Vuelta. La ganó Winner Anacona (Movistar Team) que llegó escoltado por dos compatriotas suyos, del Team Medellin, César Paredes y Cristhian Montoya. El trío arribó con el mismo tiempo 4h25m10s y como la distancia con el francés Julian Alaphilippe (Deceunink Quick fue de 57 segundos), el hombre del equipo español le arrebató la malla de líder al galo.

Como se esperaba la etapa que va al promontorio rocoso que sirve de límite natural de los departamentos Ullum e Iglesia modificó la historia de la carrera. Una nublada y agradable mañana dio marco a la competencia que dio por tierra con las expectativas de los conjuntos sanjuaninos, cuyos ciclistas perdieron mucho tiempo con respecto a los extranjeros y, salvo Daniel Zamora (Agrupación Virgen de Fátima) que saltó al puesto 14 de la clasificación general, se aseguró la malla de líder de montaña y ayer quedó como el mejor sanjuanino y mejor argentino de la prueba, al resto le quedará como objetivo terminar lo mejor posible la carrera.

Una temprana rodada cuando recién se bajaba la bandera verde en la que perdieron el equilibrio los dos primeros de la general, Alaphilippe y Gaviria, entre otros, era un presagio de la mañana que tendrían. Nueve corredores armaron la tempranera fuga que transitó más de 100 kilómetros marcando el rumbo de la carrera. El colombiano Nelson Soto (Caja Rural), el italiano Otavio Dotti y el eslovaco Mattus Stusek (Beltrami), los argentinos Adrián Richeze (Agrup. Virgen de Fátima), Gerardo Tivani (Municipalidad de Pocito), Kevin Castro y Daniel Lucero (Municipalidad de Rawson), Luciano Martínez y Víctor Arroyo (Selección Argentina). Se escaparon cuando aún transitaban por

San Martín, antes de los 20 kilómetros de competencia y al pasar por el cementerio de Albardón le llevaban siete minutos al pelotón.

Unos kilómetros más adelante, antes de pasar por el Parador de Talacasto los conectaron seis hombres más. El colombiano César Montoya (Medellín), los italianos Damiano Cima (Nippo) y Giovanni Pedretti (Biesse), Facundo Cattapan (Rawson), Maximiliano Navarrete (Selección Argentina) y el mexicano Orlando Garibay. Por entonces la diferencia ascendía a 7m10s.

Entre los fugados se repartieron metas sprinter y de montaña. El joven Cattapan haciendo un gran esfuerzo, que luego le pasó factura, se escapó y sumó puntos gordos en las metas de montaña. La carrera, propiamente dicha, comenzó al pasar La Ciénaga, en los últimos 30 kilómetros se "armó" el Movistar. Jorge Arcas, Carlos Barbero y Eduardo Sepúlveda agacharon la cabeza, aceleraron el ritmo y estiraron al pelotón que viajaba a tres minutos del grupo en el que el colombiano Montoya se vestía virtualmente de líder.

Faltando 16 kilómetros, se escaparon Montoya y Garibay en el grupo de arriba, mientras atrás atacaba Anacona con su compatriota Paredes. Nicolás Tivani los conectó y no pudo seguirles el ritmo, en tanto que a Alaphilippe le costaba seguir la rueda de su compañero Remco Evenepoel y los otros hombres de Movistar regulaban energías.

Cuando comenzó la subida final ya Anacona y Paredes viajaban en la cabeza de carrera con Montoya. Por su parte, Carapaz, Sevilla y el mexicano Santos se afirmaban en el segundo grupo.

Así se llegó al final con Anacona aguantando los ataques del dúo del Medellín, hasta quebrarlos a una treintena de metros antes de la raya. Llegaron tan juntos que, por primera vez en El Colorado, los tres primeros compartieron el tiempo.

Sevilla saltó faltando tres kilómetros para achicar distancias y ganar posiciones. Con él se vinieron el mexicano Santos y el colombiano Carapaz, que no tiró porque llevaba arriba a su compañero Anacona.

Abonado al podio

Sevilla siempre está

Con la remontada de ayer el español Oscar Sevilla saltó al tercer lugar, confirmando que la Vuelta le cae bien. Fue segundo en 2017 y 2018 (heredó el triunfo por el doping de Najar).