En un operativo especial de la Aprevide, 11 barras de Racing quedaron detenidos y fueron trasladados a la Comisaría 1° de Avellaneda en la previa al partido entre el equipo de Diego Cocca y Atlético Tucumán.
 

Los barras estaban dentro de las instalaciones del club incluso antes de que se abrieran las puertas del estadio para el público y fueron detenidos con un revólver, balas, facas, sevillanas, manoplas, drogas, carnets truchos y entradas falsas; también documentos que no se correspondían con los detenidos. También quedó bajo arresto un empleado de Utedyc, encargado de uno de los controles de acceso, que les habría permitido el ingreso a los barras.
 

Personal de la Agencia detectó irregularidades en un vehículo que estaba en el estacionamiento del club y procedió a la intervención. Los barras, según trascendió, pertenecen La 95, una de las facciones que pertenecen a la Guardia Imperial, la barra brava oficial del club de Avellaneda.