Determinante. Álvaro Fernández fue uno de los puntos más altos de San Martín para el empate agónico pero merecido ante Colón. El uruguayo fue clave para levantar el partido siendo el técnico y quien ordenó al equipo en cancha.


 

Cuando parecía que los seis minutos de distracción en el arranque del segundo tiempo le iban a costar muy caros porque pasó a perder 3-1, San Martín fue pura reacción, volvió a manejar el partido ante Colón en Santa Fe y en el último minutos, otra vez Ardente de penal, puso el 3-3 con el que el Verdinegro cosechó un punto muy valioso. Para continuar sin derrotas, prendido arriba y demostrando que futbolisticamente es un equipo compacto, inteligente, solidario y con serias intenciones, que de no ser por un par errores, hasta podría haberle ganado al Sabalero en su cancha, en el partido que marcó la continuidad de la 8va fecha de la Superliga.

Y es que el Verdinegro, que venía de tres triunfos consecutivos, tomó la iniciativa. Prolijo, con pelota al piso, a puro toque y presionando cuando no tuvo el balón fue una señal de lo que a los 9" consiguió. Porque tras el desborde de Carabajal -claro en cada jugada y desequilibrante siempre- y tras recibir la "pared" de Prósperi, envió el centro par que Mosca, entrando de frente y sin marca, pusiera el 1-0.

El gol estaba justificado por lo que cada equipo estaba haciendo y a San Martín le dio amplitud en su sistema para marcar el ritmo del partido, porque sin tener profundidad, manejó la pelota y los espacios para ser mucha más que el Sabalero.

Fue recién sobre el final del parcial inicial que Colón reaccionó, y tras un par de jugadas que les terminó mal, pegó a los 43" con un frentazo letal de Fritzler para irse al entretiempo 1-1.

Ese gol fue el principio de los 6" fatídicos para San Martín cuando largó el complemento, ya que a los 30 segundo Chancalay, tras una mala salida de Vera y un error de Agüero al intentar sacar la pelota que dejó mal parada a toda la defensa, dio vuelta el tanteador y Colón pasó a ganarlo. Pero el real mazazo cayó a los 6" porque tras un mal cierre defensivo, Vera capitalizó el centro y el Verdinegro pasó a caer 3-1.

Era el momento del Sabalero, ante un San Martín herido, que lejos de caerse se sacudió y volvió a meterse en el partido y de a poco fue recuperando el liderazgo que tuvo en los 45" iniciales.

Y lo ratificó a los 17" cuando descontó con el cabezazo de Escudero entrando por el segundo palo, luego que Fernández "peinara" el envió desde el tiro de esquina.

El 3-2 abajo fue la inyección anímica y se fue en busca del empate. Luque remató y se la sacaron. El frentazo de Messiniti dio en el travesaño. Y Rodríguez se lo perdió de manera increíble de frente al arco. Hasta que a los 45", Ardente definió arriba y con categoría el penal para poner el 3-3 final y traerse un punto de oro a San Juan para seguir derecho.

San Martín volverá a jugar recién el sábado 18 de noviembre, recibiendo a San Lorenzo, desde las 19.15.

 

"No renunciamos a tratar de jugar"


Pipo Gorosito, DT de San Martín, quedó conforme y resaltó la reacción tras pasar a perder el partido. "Tuvimos dominio de pelota y manejamos el partido hasta el primer gol de ellos, ya que antes no nos habían creado. Y en el segundo nos golpearon de entrada, luego retomamos el juego, tuvimos volumen, los cambios salieron bien y el equipo creció nuevamente".

"No renunciamos a tratar de jugar más allá de ir perdiendo y eso fue determinante para salir a flote y poder empatarlo. Aunque tendríamos que haber sido más precisos cuando estuvimos arriba en el marcador", destacó.