Real Madrid exhibió una notable superioridad sobre el Barcelona, al que vapuleó por 4-1, para adjudicarse el título de la Supercopa Española de fútbol, jugada en el estadio Al Awwal Park de la ciudad de Riyadh, Arabia Saudita. Tal como viene ocurriendo en la temporada, el equipo que dirige el DT Carlo Ancelotti no mostró prácticamente fisuras y se aprovechó de la endeblez defensiva del rival para concretar un resultado que pudo y debió ser más abultado. El crack de la final, presenciada por 25 mil espectadores, resultó el atacante brasileño Vinicius Junior, responsable de tres goles'. Otro brasileño, el también delantero Rodrygo, decoró la goleada.