Un golazo de Juan Román Riquelme marcó ayer la diferencia para que Boca Juniors se llevara de la cancha de Colón un triunfo por 1-0 impostergable para comenzar a enderezar su rumbo.

Transcurría un cuarto de hora del segundo tiempo, cuando Riquelme desde la derecha, en un posición que hacía imaginar un centro, sacó un remate al arco que no esperaba nadie, comenzando por el arquero Diego Pozo, y la pelota no paró hasta el fondo del arco para definir un partido muy cerrado, tanto antes como después del gol.

El nuevo dispositivo táctico del equipo de Julio César Falcioni le dio seguridad en el fondo, aunque debe tenerse en cuenta la absoluta falta de argumentos ofensivos por parte del local, que en ningún momento encontró fluidez para llegar bien pisado a los últimos metros de la cancha.

Si se hace abstracción del gol, Riquelme jugó el encuentro en que menos participación tuvo de los tres que lleva en el Clausura, pero algunas de sus intervenciones dieron nacimiento a las maniobras mejor elaboradas por su equipo.

La otra novedad de peso en Boca estuvo dada por el temprano reemplazo de Martín Palermo, después de otra performance descolorida, a tono con lo que viene haciendo el goleador histórico xeneize en el torneo. Estaba para salir antes del gol, se quedó unos minutos más, pero finalmente le dejó su lugar a Lucas Viatri.

En un primer tiempo enredado, en el que ninguno de los dos equipos pudo darle prolijidad a su armado ni sentido a la circulación de pelota, Colón empezó imponiendo más vigor en la mitad de la cancha, lo que le permitió recuperar el balón en campo del adversario.

Sin embargo, en ese primer tramo hubo una sola situación de riesgo para Lucchetti y ocurrió en el minuto 8 al cabecear muy solo Moreno y Fabianesi, pero también muy alto, un centro de Higuain.

Boca pareció afirmarse pasada la mitad de la etapa y tuvo dos buenas oportunidades sucesivas Clemente y Palermo).

En el último cuarto de hora el juego se hizo más desordenado. Colón tuvo su ocasión sobre los 38 con un fuerte remate de Quílez que rechazo Luchetti. Y Boca también pero el tiro de Palermo fue desviado al corner.

El comienzo de la etapa final fue un calco de los minutos iniciales del partido, pero con los roles invertidos, ya que ahora Boca fue el que logró pararse unos metros más adelante y empujar a Colón hacia su área.

Después, ya con el juego 1-0, Boca pareció ganar seguridad y contó chances desperdiciadas por Viatri (dos) y Chávez.

En los últimos minutos, Colón, con vergüenza, pero sin fútbol, intentó presionar. Ledesma tuvo el empate pero Lucchetti sacó con esfuerzo y Acosta cabeceó desviado en inmejorable posición.