La domina. Santos Borré, autor de los dos primeros goles de River, domina la
pelota ante la doble marca de los jugadores de Gimnasia. Ganó con un equipo
de juveniles

 

River Plate venció ayer a Gimnasia, su verdugo en la semifinal de la Copa Argentina, por 3 a 1, en el duelo de equipos alternativos que protagonizaron por la 14ta fecha de la Superliga.

Con dos alineaciones completamente distintas, ambos equipos volvieron a enfrentarse cuatro días después de la semifinal de la Copa Argentina.

River presentó un equipo alternativo ya que tiene como máximo objetivo la segunda final de la Copa Libertadores del próximo domingo en Madrid ante Boca, mientras que los platenses enfrentarán a Central el jueves en Mendoza por la final de la Copa Argentina.

Con las buenas actuaciones del colombiano Borré y del juvenil Cristian Ferreira le alcanzó al equipo del Muñeco para exponer las diferencias entre ambos equipos y volver a sumar de a tres puntos en el torneo local un mes después de la derrota ante Estudiantes (1-0) de la fecha 11.

El Lobo, distraído por la posibilidad de conquistar su primer título oficial, no debe confiarse ya que está muy complicado con el promedio del descenso.

Cuando el partido recién se armaba, el uruguayo Nicolás De La Cruz inició la jugada en mitad de cancha, cedió para el pibe Ferreira, quien con un pase preciso dejó mano a mano a Borré con el arquero Moyano y definió con un toque suave de zurda.

River fue dominador del primer tiempo y a los 35 minutos amplió la ventaja nuevamente a través del colombiano Borré, que aprovechó un rebote en el área tras una gran jugada de Ferreira.

Ya en la segunda parte, la insistencia de Hurtado tuvo su recompensa ya que en soledad generó el error de la defensa y desde la izquierda envió el centro que el Gómez cabeceó al gol a pesar del esfuerzo del arquero Lux, quien protestó ante el asistente ya que aseguraba haber sacado la pelota en la línea.

El trámite cayó en un bache ya que River seguía como dominador y Gimnasia no exponía variantes para generar peligro.

El cierre estuvo a cargo del juvenil Matías Moya, quien con un toque suave al primer palo festejó su primer gol en Primera.