Héroe impensado. Milton Casco se trepa a su compañero, Javier Pinola, para celebrar el segundo tanto de River en el clásico en el Monumental. El equipo de Marcelo Gallardo sigue en franca remontada en este arranque de 2019.

River reafirmó ayer su recuperación futbolística y su paternidad ante un Racing sin respuestas con el triunfo por 2 a 0 en el Monumental, por la fecha 18 de la Superliga, que pone en jaque el liderazgo del club de Avellaneda.

El colombiano Juan Fernando Quintero, con una definición soberbia de tiro libre, y el defensor Alejandro Donatti, en contra, marcaron los goles del equipo de Marcelo Gallardo que hubiese logrado una ventaja mayor en el marcador si el delantero colombiano Rafael Santos Borré hubiese afinado su puntería.

Racing, conciente de un escenario históricamente complicado para sus posibilidades, tomó nota de aquella eliminación en octavos de final de la Copa Libertadores, pero más allá de la actitud, su intención duró muy poco.

River ganó la pulseada en el mediocampo con Enzo Pérez y Palacios, sumó peligro con las proyecciones de Milton Casco y Gonzalo Montiel, y encontró genialidad en Quintero quien abrió el marcador con una ejecución asombrosa en un tiro libre de media distancia que hizo estéril el vuelo del arquero Gabriel Arias.

Racing no funcionó porque no aparecieron nunca Lisandro López, Augusto Solari y Neri Cardozo, responsables de la generación de juego. Los pases imprecisos fueron otra constante del puntero de la Superliga.

El equipo de Coudet estuvo muy lejos del nivel exhibido en partidos previos, cayó en la red de River que acaparó la posesión de la pelota.

El campeón de América tuvo las situaciones más claras del clásico. El primer tiempo pudo haber finalizado con una buena ventaja para los de Gallardo, pero Borré no estuvo fino ante Arias en dos ocasiones (5 y 17m).

Racing solo respondió con el punto más flojo del local: la pelota detenida. Donatti tuvo en el pie derecho el primer gol del partido (18m) tras un tiro libre en el anticipo ante Javier Pinola.

La supremacía del "millonario" fue evidente en el segundo tiempo a pesar de los intentos de Coudet con los ingresos de Darío Cvitanich y Matías Zaracho.

El segundo gol de River fue un golpe enorme para Racing que también padeció la mala fortuna porque luego de otro mano a mano desperdiciado por Borré, Casco aprovechó el rebote con un remate que pegó finalmente en el pecho de Donatti y tuvo destino de red.

La salida de Quintero y Pinola dejó a River sin tanto protagonismo por momentos, pero después manejó los hilos del partidos. Racing sumó más decepción la doble amarilla de Solari que decretó su expulsión del campo de juego.

El triunfo de River fue claro y confirma su levantada en busca de la clasificación a las copas.

La derrota para Racing fue muy dura y dependerá de su fortaleza anímica para recuperarse en la lucha de un torneo que por ahora lo tiene como puntero en soledad.

River consumó ayer su tercera victoria de manera consecutiva: anotó 8 goles y recibió 1.

Averiados


La bronca de Enzo Pérez, quien volvía de una lesión, quedaba en evidencia cuando salió reemplazado por una molestia en el recto anterior de la pierna izquierda y le empezó a pegar a un sillón del banco de suplentes. A él le siguieron Javier Pinola (fatiga muscular) y Juanfer Quintero. Exequiel Palacios, aunque aguantó los 90 minutos, terminó "muy dolorido al lado de la rodilla". "No podía dejar al equipo con uno menos y me quedé adentro", explicó. En tanto, Nacho Fernández se acalambró en el cierre.

Claves

Jerarquía

Los jugadores de River ratificaron su chapa para disputar partidos de este nivel.

La experiencia vivida en las últimas temporadas los hace sentirse "cómodos" ante encuentros como el de ayer ante el puntero de la Superliga, Racing.

Apagado

Pese a todo lo que ponderó en la semana el técnico de Racing, Eduardo Coudet, sobre que no iban a haber tantas diferencias como en la pasada Copa, la historia se repitió y la Academia tuvo una versión demasiado pálida en el Monumental.

Volvió

Luego de perder por primera vez bajo la gestión de Marcelo Gallardo tres encuentros seguidos de local, como le pasó en este inicio de año 2019, River claramente ya se encuentra en ritmo y con la ambición muy latente para ir por más gloria.