Hace poco más de un mes fue quien le "hizo" la carrera a Hidro Avión para que se quedara con el clásico Domingo Faustino Sarmiento. Grigory, el zaino que es propiedad del sanjuanino Ricardo Oliva y, de los mendocinos Miguel Orozco y Tony Rodríguez, radicado desde hace un tiempo en el Hipódromo de Rivadavia y es cuidado por Juan Luna, rompió con todos los pronósticos y se quedó el pasado domingo con la edición mendocina de la Copa UTTA (Unión Trabajadores del Turf de la Argentina), corrida sobre 1400 metros en el Hipódromo de Godoy Cruz.

Con esta victoria, el pingo sanjuanino logró la clasificación para la final que se realizará el 6 de diciembre en Buenos Aires y ganó los 35.000 pesos de premio para el ganador.

Grigory no estaba en la consideración de nadie, por ello pagó la jugosa suma de 27,90 pesos a boletos que lo tenían como ganador. Delante suyo estaban caballos ganadores de clásicos como el mendocino Lethal Dose, vencedor del último Patrono Santiago, Storm Bellicose y Male Fizz, otro sanjuanino premiado como el más veloz en el Hipódromo de La Punta, San Luis.

"La prueba pautada sobre catorce cuadras convocó trece ejemplares, de los cuales tres llegaron desde San Juan (entre estos el ganador) y los diez restantes representaron al turf mendocino: los animadores salieron a la arena en su gran mayoría en excelente estado y tras el paseo, se acomodaron en el fondo de la recta opuesta donde luego de algunos contratiempos (escaparon dos participantes) se dio la partida en forma impecable; enseguida fue el tordillo sanjuanino Male Fizz, con la monta de Néstor Fernández, el que se acomodaba adelante, quedando segundo por dentro otro sanjuanino, Step by Step con Juan Córdoba, mientras el resto accionaba en un lote muy compacto, por dentro mejoró Grigory que pasó a ser segundo, mientras muy cerca accionaban Storm Bellicose y Pharallon que no querían dejar escapar al puntero, con el resto del lote un poco más atrás", cuenta en su crónica el periódico digital "El Disco".

A la altura de los 700 metros, Grigory pasó a la punta e ingresó a la recta al frente, mientras un poco más atrás Pharalon se arrimaba, al igual que el favorito Lethal Dose.

A 400 metros del disco el puntero seguía firme, pero buscando el exterior de la pista, hecho que luego motivó el reclamo de Luis González, jinete de Lethal Dose, que fue desestimado por la Comisión de Carreras.

Pareció que el caballo local alcanzaba, pero el sanjuanino siguió con fuerza y en la sentencia logró mantener una clara ventaja a su favor, desatando una gran alegría en toda la barra que se arrimó desde San Juan para acompañar al hijo de Potrillón que ahora se prepara para la gran final de diciembre.