Recuerdos. Francisco Pipi Salinas fue el blanco de toda la impotencia de los jugadores de Huracán.

La vieja rivalidad San Juan-Mendoza volvió a escribir un capítulo negro. En la segunda semifinal del Ascenso 2 del Federal B, en San Rafael fue Sportivo Peñarol el que terminó sufriendo ese deplorable folclore que mezcla violencia, xenofobia y desprecio. Y, en primera persona, el que lo terminó sufriendo en carne propia fue Francisco Pipi Salinas, el delantero que convirtió el gol de la clasificación ante Huracán y que se trajo, además del pasaje a la final, un corte en el arco superciliar derecho y un hematoma más que importante en la región costal, además del "recuerdo" de un botellazo en la cabeza que no lo lastimó pero dejó sus huellas. Eso grafica lo duro que fue el trámite del partido porque al corte se lo hizo el arquero Emiliano Dichara que a poco del final, lo golpeó y le hizo el corte. Lo atendieron en la cancha y cuando los camilleros lo llevaban al costado para que reingresara, lo pasearon por detrás del arco y ahí recibió el impacto de una botella. Pero como si no fuera poco, cuando pidió el reingreso un suplente de Huracán lo golpeó en las costillas. El Pipi no se queja. Lo asume como cosas del juego y remarca que la policía mendocina los cuidó más que bien pero que las cosas que se dan en el campo de juego, quedan ahí. Solamente Salinas remarca lo difícil que fue el ingreso a los vestuarios de sus compañeros quienes recibieron golpes de colaboradores del Globo sanrafaelino.

"Fue durísimo. Sabíamos que iba a ser así pero cuando hay tanto en juego, puede que pasen esas cosas. Yo las tomo como cosas del propio partido al corte y la piña pero me preocupa lo de la botella y los golpes a mis compañeros cuando se iban al vestuario. Ahí ya no es pintoresco, ni folclórico. Es lamentable porque ahora ya nadie gana de guapo. Todo se sabe y cuesta entender que se repitan estos hechos cuando se cruzan San Juan con Mendoza. Es una amargura vivir eso pero todo lo supera el momento histórico de ser finalistas. Eso tapa cualquier problema".

Entrando ya a lo que serán los cruces con Camioneros, el Pipi Salinas se ilusiona: "Esto es fútbol y por más que ellos nos superen en presupuesto, estamos convencidos de que podemos hacer historia. Ha sido un año muy bueno para Peñarol y ahora completarlo con el ascenso sería un gol al ángulo. Es un muy buen grupo que sabe sus limitaciones y siempre entrega lo que tiene. Uno se permite soñar porque sabe qué hay en este Peñarol".

Se viene Camionertos y al Pipi no lo asusta: "Somos once contra once en la cancha y en el fútbol, todo puede pasar. Vamos a dejar todo por esta camiseta sabiendo que estamos ante los partidos que siempre soñamos cuando empezó este proceso y no vamos a dejar pasar esta oportunidad de hacer historia".

"Yo me crié en Peñarol y sé lo que se siente por estos colores".

FRANCISCO SALINAS - Delantero

Sábado en el Bicentenario


En la ilusión por llegar al Federal A, Peñarol recibirá a Camioneros este sábado desde las 18 en el Bicentenario luego de la recomendación del Consejo Federal para que se juegue en el Coloso de Pocito, sabiendo que la revancha será el miércoles 20 en cancha de Independiente, en Avellaneda. Con este panorama, ayer no hubo descanso para el plantel Bohemio que realizó tareas regenerativas en su predio. Hoy, empezarán a trabajar en lo físico y lo técnico, apuntando al miércoles como el día de mayor intensidad en tanto que jueves y viernes habrá tareas en el Bicentenario.

El técnico, Cristian Bove, hizo su análisis de la clasificación a la serie final y le sacó el favoritismo a Peñarol, remarcando que Camioneros se armó para el ascenso y esa es su obligación: "Estamos cara a cara con uno de los favoritos. Ellos tienen ahora la obligación de ganar porque se armaron para eso. Cuadruplican a Peñarol en presupuesto, tienen una estructura envidiable con un predio que tiene hasta hotel propio para concentrar. Vamos a planificar los dos partidos más trascendentes del año con el profesionalismo de siempre y más que motivados para ir por la historia".