El sanjuanino hizo un digno papel ante un rival que lo superó en experiencia y capacidad (foto captura de la imagen televisiva).

Hay derrotas que duelen y hay derrotas que enseñan. Se puede perder sin pena ni gloria y se puede perder ganándose el respeto del rival y del público. Antenoche, en Tres Arroyos, el peso gallo sanjuanino Carlos Sardinez (15-2-0, 3KO) perdió por puntos en fallo unánime con el ex doble campeón mundial (mosca y supermosca) Omar Andrés Narváez (49-3-2, 25KO) y el púgil de Villa Krause cayó dando batalla.

Perdió claramente con quien era el favorito. La diferencia de edad -es 17 años mayor- Narváez la borró poniendo sobre el ring su arsenal de recursos técnicos para llevar a su novel rival a un ritmo de pelea intenso en el que lo superó en todos los ámbitos. Y Sardinez, por momentos agobiado pero nunca entregado, hizo gala de una gran preparación física y de un coraje inmenso para, aún pegando en proporción de 1-3, al menos complicar a su laureado adversario. Dos tarjetas -y la de DIARIO DE CUYO- lo vieron perdedor por 4 puntos (97-93) y una por dos (96-94). No cabe duda que en esa media hora de pelea Sardinez aprendió un montón. Aprovechar la lección depende de él, que probó en carne propia lo que puede dar bien entrenado.