El entrenador interino del seleccionado argentino, Lionel Scaloni, probó por primera vez con dos equipos diferentes para sendos partidos ante el representativo de México, que tendrán lugar en Córdoba y Mendoza el viernes y martes próximos, respectivamente. Si bien fueron los ensayos iniciales, lo más rico para el análisis lo dejó el primer equipo que paró Scaloni, ya que lo formó con línea de tres, como era de uso y costumbre que plantara su antecesor, Jorge Sampaoli, de quien fue ayudante de campo durante el Mundial de Rusia.

Ese primer equipo alineó a Gerónimo Rulli; Emanuel Mammana, Juan Foyth y Nicolás Tagliafico; Franco Cervi, Santiago Ascacíbar, Franco Vázquez y Ángel Correa; Rodrigo De Paul; Mauro Icardi y Giovanni Simeone.

El sistema 3-4-1-2 supone, por los intérpretes mencionados, mucho buen pie en el medio, con solamente un volante de recuperación como Ascacíbar y los otros tres de juego, a los que se suman dos nueves "picantes" como Icardi y Simeone.

El otro conjunto ya volvió al más tradicional sistema con línea de cuatro que tanto le reclamaban los hoy ausentes "históricos" a Sampaoli y se alineó con Agustín Marchesín; Renzo Saravia, Germán Pezzella, Ramiro Funes Mori y Marcos Acuña; Leandro Paredes y Giovani Lo Celso; Erik Lamela, Paulo Dybala y Roberto Pereyra; Lautaro Martínez.

Ese 4-2-3-1 conforma una defensa más sólida, pero por contrapartida los mediocampistas son todos de juego y no aparece ninguno de marca, más allá de ese "doble cinco" integrado por dos jugadores con clara vocación creativa como Paredes y Lo Celso. Hoy entrenarán desde las 17 y el jueves a partir de las 10.30.