Peleó mano a mano con su ilustre compatriota Fernando Gaviria, tres embalajes en la Vuelta a Colombia Oro y Paz. Viene de ser tercero el año pasado en el Panamericano de Costa Rica, donde el oro lo ganó, el también colombiano, Nelson Soto. Pertenece a la raza de "rara avis" de embaladores en un país que se ganó un lugar privilegiado en el mundo del ciclismo con sus escaladores, apodados "escarabajos". Se llama Juan Sebastián Molano, tiene 23 años y desde hace cuatro es una de las piezas más importantes que tiene el equipo ProContinental colombiano, Manzana Postobon.

Sin Soto, ahora pieza fundamental del equipo español Caja Rural Seguros, las aspiraciones de Colombia en una llegada masiva se apoyarán en los dos turbos que tiene en sus piernas este flaco, de 1,80 m y 72 kg (físico casi idéntico al del boxeador Carlos Monzón) que nació en la ciudad de Paipa, Boyacá, el 4 de noviembre de 1994.

Con victorias de etapa y ninguna general -utilizando un dicho del fútbol- viene pegando en los palos. Anunciando que ya llegará su momento, Molano, aparte de los dos segundos puestos y un tercero en las etapas iniciales de la carrera, con categoría 2.1, que reposicionó nuevamente a su país en el calendario de la UCI; durante la temporada actual tuvo una pálida participación en el Tour de Langkawi, donde hizo dos top-20 y abandonó en la última etapa y llega a San Juan con tres triunfos (dos de etapas) y una carrera clásica del calendario colombiano.

Dos triunfos en las etapas 3 y 5 de la Vuelta de Alentejo (Portugal), un tercer puesto en el GP Denain-Porte du Hainaut (Francia) y haber culminado la Vuelta de España de España (en la posición 152) fueron, aparte del Panamericano, sus más destacadas actuaciones del año pasado.

En 2016 sus victorias también fueron dos, la cuarta etapa de la Vuelta a Colombia (2.2), que terminó en Montería y la segunda de la Vuelta a la Comunidad de Madrid (2.1) tras un circuito realizado en la capital de España.

Es de los catalogados, "embaladores que pasan bien la media montaña", razón por la cual el terreno de la Avenida de Circunvalación no le "romperá las piernas". Además, lo demostró en la "Vuelta a Colombia Oro y Paz", se las rebusca bien solo. Las pruebas quedaron a la vista, casi le mojó la oreja a Gaviria, que era llevado en sillita de oro por el mejor tren que tiene el mundo del ciclismo profesional, el del Quick-Step Floors. Por eso, nada más que por eso... Molano es gran candidato a la medalla dorada.

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Este año ganó la Clásica Zarzal y dos etapas de la Vuelta al Valle del Cauca, en Colombia.
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