Positivo. El segundo semestre del año terminó con muchas cosas para destacar en San Martín que se rearmó tras el descenso y quiere volver.

Un descenso obliga a la refundación. A comenzar todo de nuevo y a volver a pararse desde las cenizas. No es sencillo para nadie y en este segundo semestre de Atlético San Martín, el medio camino en la temporada de la Primera Nacional queda en el casillero del balance positivo. Los números lo asisten: terminará este 2019 en la quinta posición, apenas un escalón abajo de los que clasifican al Reducido por el segundo ascenso pero con un rendimiento más que alentador desde lo estadístico. Remarcando además, que apenas con dos fechas jugadas se quedó sin entrenador por la salida de Rubén Forestello, un interinato breve de Hugo Garelli en el medio y la llegada desde la fecha 4 de Alfredo Grelak. Jugó 15 partidos este San Martín con los tres entrenadores que tuvo y ganó 6 de ellos, empatando 6 y perdiendo sólo 3, destacando que fueron sólo dos de local y apenas uno de visitante. Viendo los rendimientos, entrenador por entrenador, con Forestello jugó 2, empatando uno con Belgrano y perdiendo el restante con Estudiantes de Buenos Aires. Con Garelli jugó uno solo y lo ganó, en Mitre de Santiago del Estero. Luego llegaron los 12 partidos del ciclo Grelak: ganó 5 (Platense, Independiente Rivadavia, Ferro, Estudiantes de Río Cuarto y Nueva Chicago), empató 5 (Agropecuario, Barracas Central, Morón, Brown de Madryn y Alvarado) perdiendo sólo 2 (Temperley de local y Atlanta de visitante). En los goles, tuvo un rendimiento positivo con 13 a favor y 10 en contra en 15 juegos, casi como el ideal de hacer un gol por partido y que no te conviertan en todos. En el sistema, en los nombres y en el modelo hubo mutaciones. Mantener la base de los históricos como Ardente, Prósperi, Mattia, Gelabert, Bravo y Osorio fue definitivamente un acierto porque desde esa columna hoy sale el equipo que terminó jugando. En la cartelera de nombres que llegaron para jugar, Facundo Monteseirín y Luis Jerez Silva entraron de movida y no salieron más. Se ganaron el lugar con sus rendimientos.

San Martín volverá a la competencia en febrero recibiendo a Belgrano de Córdoba.

A las apuestas de San Martín se le pone nombre y apellido en la consolidación que se le quiere dar a Matías Giménez, un jugador que nació futbolísticamente como delantero pero que se lo modernizó con trabajo de ida y vuelta para ser más completo. El otro caso es Gonzalo Ramírez que fue encontrando su posición con el correr de los partidos, similar a lo de Marcos Fernández que con el modelo que encontró en el tramo final el entrenador, se pudo afirmar. A la hora de la táctica, con Grelak en especial hubo una búsqueda de sistema que pasó por las dos líneas de cuatro y dos puntas en un principio, luego con línea de cuatro, tres volantes, enganche y dos puntas pero para terminar hilvanando la serie ganadora de tres partidos seguidos, el modelo fue cuatro de fondo, dos de marca, tres de salida y generación mas un punta. Eso le dio identidad y consolidó el perfil de San Martín. Queda la mitad del camino pero viendo el vaso medio lleno, San Martín pudo reconstruirse desde la devastación que es descender. Se puso de pie. Como corresponde.

Pretemporada
 

Para el plantel verdinegro, la licencia de fin de año llegará hasta el 3 de enero del 2020 día en el que comenzará la pretemporada que se realizará íntegramente en San Juan, con amistosos incluidos.