Un milagro. Wilson Ruarte, figura en la defensa de Del Bono, ya fue dado de alta y avanza a paso firme en su recuperación. El caucetero, dijo, volvió a vivir por su fe en Dios y por su hija.

Volver a vivir. Así se sintetiza el presente de Wilson Ruarte, el jugador de Del Bono que tras estar 50 días internado en grave estado, ya se encuentra en su casa disfrutando de su familia. El defensor central sufrió un duro accidente automovilístico que derivó en la amputación de su brazo derecho y anteayer fue dado de alta.

"Ahora estoy disfrutando de mi hija, fue un estrés terrible estar en el hospital y todas las cosas que me pasaron", abrió Ruarte ayer en contacto con DIARIO DE CUYO. Para el futbolista estos dos últimos meses fueron los más difíciles de su vida. El pasado 16 de julio el caucetero de 28 años sufrió un grave accidente en el departamento 9 de Julio que casi le costó la vida. Es que tras ese suceso, sufrió la amputación de su brazo derecho y luego estuvo en coma inducido por un sangrado interno, pero gracias a ese ímpetu de lucha que lo caracterizó siempre dentro de la cancha, fue superando todos esos obstáculos como si fuesen jugadores rivales y logró salir a flote.

El lunes llegó el momento más esperado para el futbolista que surgió en las inferiores en San Martín y que supo vestir las camisetas de 9 de Julio, Colón, San Martín de Rodeo, Peñarol, Villa Cubas de Catamarca y Del Bono. Ese día llegó la hora de salir del hospital para volver a su casa, a su vida. "Hace 50 días que no veía a mi hija, imaginate cómo estoy...", contó el futbolista con profunda emoción y siguió dando detalles sobre su estado de salud. "Estoy en reposo, voy muy lento pero rápido a la vez. Tengo que volver después al hospital para curaciones, pero por suerte todo marcha bien", expresó.

50 días pasó internado Ruarte. Incluso estuvo en coma.


Hace una semana Wilson tuvo una nueva operación en la columna que resultó exitosa, y si bien sufrió un cuadro de fiebre que preocupó a todos, salió adelante y ahora ya puede estar disfrutando de los suyos: "Me operaron de la columna y era una cirugía clave porque podía haber quedado inválido. Tenía miedo de eso. Gracias a Dios salió todo bien", comentó.

El caucetero no quiso contar detalles sobre aquel duro accidente pero se mostró agradecido con quienes pidieron por su recuperación. Es que el siniestro de Ruarte movilizó al mundo futbolero sanjuanino que más de una vez organizó partidos a beneficio del jugador.

Ahora en su casa, junto a sus seres queridos, Wilson sabe bien que para continuar con su recuperación deberá estar muy fuerte psicológicamente, pero él confía plenamente en su propia fe y sabe que deberá reponerse por su pequeña hija de poco más de un año. "Tengo que ponerle pilas, Dios me dio la fortaleza de salir adelante porque tengo una criatura que criar, ¿cómo me iba a ir?". Así, con esa frase tajante, el futbolista plasmó sus ansias de seguir avanzando en su recuperación. A Wilson Ruarte, garra es lo que le sobra.

El día que le cambió su vida

En la madrugada del 16 de julio pasado, Wilson Ruarte protagonizó un impresionante choque en su auto, mientras conducía por ruta nacional 20, a la altura de Las Chacritas, en el departamento 9 de Julio. El futbolista transitaba junto a una persona oriunda de Albardón, pero fue él quien se llevó las peores consecuencias. Ruarte perdió el control antes de un cruce y el rodado impactó con una pilastra. El golpe fue tal que un grupo de bomberos debió cortar el vehículo para rescatarlos. Al caucetero le amputaron el brazo derecho a la altura del hombro.