Tras su descenso a la B Nacional, Tigre vivió un momento histórico: los dirigidos por Néstor Gorosito le ganaron 2 a 0 a Boca y se consagraron campeón de la Copa de la Superliga, el primer título de sus 116 años de historia. Federico González y Lucas Janson, de penal, convirtieron los goles para el "Matador".

El vencedor fue mejor en el primer tiempo, aprovechando al máximo la ráfaga en la que convirtió los dos tantos. En la mayor parte de la segunda etapa, resistió los embates del "Xeneize", que sin ideas pero con mucho empuje, generó varias situaciones de gol. Pero la falta de puntería (sobre todo de Benedetto) y algunas intervenciones de Marinelli no le permitieron acercarse a Boca. Y propiciaron el gran grito de Tigre. Como bonus track: jugará la Copa Libertadores 2020.

El primer tiempo comenzó friccionado y cerrado, consecuencia de la intensidad que le imprimieron ambos equipos al juego. Tigre apostó a una presión extendida, que forzó a Boca a saltear el mediocampo y unir la salida (en general, de Izquierdoz) con alguno de los delanteros que bajaba a pivotear de espaldas.

Sin embargo, en un par de acciones ofensivas, el pressing del "Matador" mostró grietas en el bloque. Y, a partir de transiciones veloces, el "Xeneize" llegó a fondo en dos oportunidades. Primero, a los 15, luego de una asistencia de Zárate que Benedetto, mano a mano con Marinelli, definió al palo. Después, a los 17, con el remate cruzado de Villa que Marinelli envió al córner.

El elenco de Gorosito manejaba la pelota sin profundidad, ante un Boca que cerraba líneas y aguardaba para hacer pesar su jerarquía ofensiva. Hasta, que a los 23 minutos, Federico González enganchó y sorprendió con el remate al arco al primer palo, que se le escurrió a Andrada: 1-0.

Casi inmediatamente llegó el segundo golpe del "Matador": Janson se escapó en soledad (no hubo fuera de juego en la previa) y el propio ex Lanús terminó tomándolo a la altura del cuello. Néstor Pitana no dudó y sancionó penal. Y el propio Janson, con un remate bajo (que también se le escapó por debajo del cuerpo a Andrada), marcó el 2-0.

En el segundo tiempo, Boca mostró dificultades en la elaboración de juego, sobre todo por la falta de un hombre con características de enlace, capaz de entrar en pared o filtrando alguna pelota entre líneas. Fue Carlos Tevez el que retrocedió a armar; sin embargo, generó más inquietud a través de arrestos individuales. Tigre, en cambio, buscó mover la pelota, para desgastar al adversario.

Alfaro apeló a imponerse por potencia y peso ofensivo. Por eso incluyó un doble 9 y modificó el esquema, con tres en el fondo y carrileros. Con ese plan, consiguió arrinconar al "Matador". Boca tuvo tres ocasiones clarísimas: primero, a los 18 minutos, Benedetto capturó un centro desde la derecha y ensayó una palomita que se marchó a milímetros del palo izquierdo de Marinelli. Un minuto después, remató desde fuera del área y el arquero llegó a desviar. Y a los 31, estrelló un cabezazo en el travesaño.

Así, el Matador cantó victoria y, a pesar de que la próxima temporada jugará en la B Nacional, cosechó el primer título en Primera División.

Fuente: Infobae