Las chicas de la UVT tenían atragantado el grito de campeón desde aquella final del Campeonato Argentino que perdieron en Mendoza hace poco. Justo ante el mismo rival: Valenciano. Y ante noche se les dio. Repitieron la victoria del miércoles y cerraron la serie decisiva por el título.

Esta vez fue por 3 a 2 sobre las de La Barraca. No tuvieron que llegar hasta los penales como fue aquel primer partido.

En este segundo se las arreglaron para ganar con justicia ante un rival de jerarquía y que luchó hasta el último segundo.

Un plantel joven cuyo principal atributo es el equilibrio. En el que el técnico Fabricio Marimont puede ir cambiando piezas sin que el nivel de juego decaiga en absoluto.

Esa fue la receta que puso en ejercicio el “Chula”.

Se dio el lujo de sacar de un plumazo a las jugadoras de campo reemplazándolas por las que estaban en el banco de suplentes.

O ir cambiando, en otros momentos, piezas aisladas. Inclusive se las aguantó en lo anímico cuando una de sus figuras (Micaela Balmaceda) se tuvo que ir lesionada tras un golpe en la baranda

Arrancó ganando, lo cual no es para nada poco. Luego tuvo entereza para soportar el dominio rival cuando se lo empataron. Y la fuerzas mental y física para meter el último estiletazo y ganar el partido.
Un campeón indiscutido. Con un plantel formidable, en el que cada una aportó su granito de arena. Como marca el ‘decálogo’ de todo equipo.

 

CAMILA MORENO, EL MOTOR DEL CAMPEÓN

  • “Era la revancha y se nos dio”

 

Figuras. Camila Moreno (UVT) va a la marca de Pía Sarmiento (Valenciano).
Ambas se lucieron en los dos partidos.

 

Camila Moreno es una de las símbolo de este UVT campeón. Es de esas jugadoras todo terreno. Que ataca o que defiende con la misma intensidad. Que marca. Que pelea.

Que discute. Que hace goles. Que contagia entrega y corazón. Después del final y de la consagración trinitense era una de las que más saltaba y festejaba. “La verdad -dijo- tengo una adrenalina adentro que todavía no me la puedo sacar.

Estamos muy contentas. Para mí es algo especial porque es el primer título que consigo desde que juego en Primera División. Y con todas estas chicas, que son muy chicas, realmente es un orgullo enorme.

En el Argentino se nos escapó (Valenciano les ganó la final en Mendoza). Por eso ahora era nuestra revancha y gracias a Dios se nos dio.

Lo vivimos así. Más todavía porque fue muy difícil. Acá los equipos todos son rivales duros. Parejos. Pero nos preparamos para esto. Para cerrar el año así”.

Más adelante Camila agregó: “Valenciano tiene jugadoras de tremenda experiencia como Pía (Sarmiento) y Salomé (Rodríguez) pero nosotras somos un equipo muy equilibrado. Y creo que en eso sacamos ventaja. Si bien muchas son jugadoras muy jóvenes, que recién están jugando sus primeros partidos en Primera, son todas chicas que se la bancan. Que salieron para adelante y eso incidió. Más porque éramos ocho y todas con el mismo sueño y las mismas ganas. Podía salir el equipo entero y entrar las que estaban en el banco que en el juego no se notaba”. Y al final se ilusionó diciendo: “Este es un equipo para seguir soñando. El profe Claudio nos decía.

Son jóvenes, tienen para varios años de seguir en un buen nivel. Por eso creo que se nos vienen muchas cosas lindas”.