Fiesta completa. Los jugadores de Argentina celebran luego de la goleada ante Nicaragua, ante un Bicentenario colmado que clamó por los futbolistas albicelestes. Una despedida con mucho calor.

 

En el mundo del fútbol, nada es casual. Todo tiene su significado y San Juan con su Bicentenario a full volvió a ser escenario de una despedida marcada por la ilusión para Argentina. Es que como hace cuatro años y un día atrás, en la despedida previa a otra Copa América, Argentina volvió a golear. Esta vez fue 5-1 sobre Nicaragua, aquella vez fue 5-0 sobre Bolivia. Rivales de ocasión como para que en las valijas argentinas se llenaran de más ilusión que otra cosa porque en el juego, la falta de equivalencias futboleras entre un seleccionado top 5 del mundo como Argentina contra un Nicaragua que aparece en el puesto 129 del ranking mundial no permitieron ver exigencias a fondo. Pero el seleccionado nacional se terminó llevando lo que quería desde San Juan: una alta dosis de autoestima, los pincelazos del mejor del planeta que parece viajar a Brasil más enchufado que nunca y el reencuentro con la gente que llenó el Bicentenario y que terminó reencontrándose con un tal Messi que paseó su calidad por tercera vez en menos de tres años en la provincia.

Ahora se vendrá la Copa América y ese desafío de romper con la sequía que duele desde 1993. Argentina, en pleno proceso de recambio tras el estruendoso fracaso en Rusia 2018, no va con la pilcha de favorito pero categoría, nombres y estrellas le sobran. La sintonía con Messi de nombres como Lo Celso o Matías Suárez terminaron llenando el casillero de las cosas positivas para marcar en este último ensayo con 25.000 espectadores. Porque eso fue la despedida. Mostrar ante la gente, esta vez de San Juan, que este seleccionado tiene sus pilares como para empezar a edificar el culto del paso a paso en Brasil. De atrás para adelante, Argentina fue mostrando nombres que lo invitan a tener su DNI. En el arco, Armani y Andrada pelean en un mismo nivel. En el fondo, la zaga central fue de Foyth con Otamendi pero piden pista Pezella con Funes Mori como alternativa. Por los costados, Saravia y Acuña fueron la primera apuesta de Scaloni en San Juan pero Tagliafico sabe que es número puesto. En el medio, la búsqueda de socios para Lio parece estar encaminada ya en los nombres de Gio Lo Celso y de Matías Suarez, que se llevó desde Pocito un gran porcentaje de saber que el puesto se lo tiene casi ganado al histórico Di María. Arriba, con Messi ya es robo pero el Kun Agüero no tiene rivales por más que Lautaro Martínez meta miedo con todo lo que promete desde su potencia y sus goles. ¿Recambio? Demasiado porque Dybala tiene que explotar, Pereyra, Guido Rodríguez, Paredes y el resto, se asocian a la idea.

Argentina no tiene la identidad que se necesita para ir a la Copa América con el traje de candidato. Hace 4 años atrás, en la previa al viaje a La Serena, goleó a Bolivia en este mismo Bicentenario pero aquella vez era fija para la definición grande de la Copa América 2015. Venía de perder la final del Mundial en Brasil y llegó a esa final con Chile que terminó en derrota. Esa vez, la despedida fue parecida a este adiós marcado por la ilusión y la ansiedad.

Le queda mucho por resolver. Le falta tiempo tal vez para terminar de armarlo, pero este Argentina se llevó de San Juan ese respaldo incondicional que sólo sabe de amor por los colores y de ganas de volver a ver la celeste y blanca por encima de todos. Esta vez, Nicaragua fue la víctima. Antes, fue Bolivia. La Copa América está a sólo una semana y San Juan le volvió a entregar toda la esperanza. Que así sea…

 

Reconocimiento. El gobernador Sergio Uñac y el secretario de Deportes, Jorge Chica, le entregaron una plaqueta al presidente sanjuanino de la AFA, Claudio Tapia.

 

 

AGENDA

> Puros viajes

El seleccionado argentino viajará hoy a Capital Federal y mañana domingo ya emprenderá vuelo a Brasil para esperar el partido debut en la Copa América que será el sábado 15 contra el nuevo Colombia en Salvador de Bahía. Luego vendrá Paraguay.