Letal. Sin dejar dudas. Mostrando todas sus virtudes. Así se resume la goleada del Flamengo de Brasil que le propinó a Vélez Sarsfield por 4-0 en su propia cancha, en el partido de ida por una de las semifinales de la Copa Libertadores.

Las cifras son elocuentes de la diferencia entre uno y otro equipo. Inclusive hasta podrían haber sido más grandes porque el equipo brasileño le dio una paliza al velezano mostrando toda la jerarquía de sus figuras. La semana que viene volverán a encontrarse en Brasil pero la diferencia que sacó el Flamengo es casi determinante. El fútbol suele dar sorpresas pero que Vélez pueda emparejar o dar vuelta la serie es simplemente un milagro.

El visitante mostró un admirable juego en equipo. Pero también varias de sus individualidades se mostraron a gran altura. Con todo eso, con un fútbol de perfección, dominó de principio a final al equipo argentino. En el inicio, con su marca, le cortó los caminos ofensivos a Vélez. Y de paso lo atacó con inteligencia y precisión. Aprovechando siempre los espacios vacíos. El local, en cambio, cometió errores en defensa -especialmente el zaguero Dos Santos-, y recién llegó por primera vez a los 25' con dos chances de Janson cuando los brasileños ya habían atacado con peligro en varias oportunidades.

David Luiz le gana a Garayalde y Pratto en las alturas. Todo Flamengo mostró sus atributos y goleó al Fortín en su propia casa.

No extrañó entonces que a los 32' llegara la apertura del marcador. Tras un centro de derecha el efectivo de Pedro la acarició para mandarla al fondo del arco. Vélez sintió el golpe y se lanzó decididamente al ataque. Orellano estrelló en uno de los palos un tiro libre. Pero justo cuando el reloj marcaba el final de la primera etapa Everton Ribeiro clavó el segundo luego de una gran jugada en conjunto.

En el complemento la supremacía visitante se hizo todavía más notoria. Pedro metió el tercero y ya Vélez parecía sin fuerzas para intentar emparejar la serie. Después se fueron dando las variantes en ambos equipos y si bien el local tuvo fuerzas para buscar oportunidades fue Flamengo el que siguió llegando mucho más profundo. Cuando se acercaba el final Pedro, cuándo no, se despachó con el cuarto para la visita luego de una gran jugada del chileno Arturo Vidal, que había ingresado minutos antes. El "Amalfitani", repleto, miró todo casi sin entender. Los brasileños sólo festejaron. Un 4-0 inapelable.

Colorido y caluroso recibimiento

Los hinchas de Vélez que asistieron al estadio Amalfitani, brindaron un recibimiento colorido y caluroso al equipo en la previa del partido. Los banderines fueron uno de los protagonistas en la cálida noche del barrio de Liniers. Se agitaron y flamearon a la espera del plantel, para un partido especial y complejo por la calidad del rival. La expectativa se elevó como los cánticos de cada uno de los hinchas que agotaron las entradas para una instancia que Vélez no vivía desde 2011. La platea sur alta fue inhibida por la Conmebol, a raíz de los incidentes en los cuartos de final ante Talleres de Córdoba. En esa misma platea, en la zona baja, los hinchas desplegaron el mosaico con las siglas "CAVS". Al grito de "¡El Fortín, el Fortín!", el público de Vélez, en familia o con amigos, apoyó a los futbolistas en busca de un lugar en la final de la Copa Libertadores.

LA OTRA SEMIFINAL

Paranaense largó mejor

Batacazo. El equipo de Curitiba venció al poderoso Palmeiras.

Atlético Paranaense sacó ante noche una mínima ventaja y se impuso por 1-0 a Palmeiras, en la ida de la otra semifinal de la Libertadores. En la ciudad de Curitiba, el local Paranaense ganó con gol de Alex Santana (23m.PT).

Los dirigidos por Luiz Felipe Scolari (quien además es todo un emblema para Palmeiras) se mostraron expeditivos y resolutivos en los primeros 45 minutos. Sobre los 23m. hubo un centro de Khelven, que fue bajado con solvencia por el pibe Vitor Roque y le posibilitó a Alex Santana definir con maestría.

En la segunda parte, el conjunto paulista, que cortó una racha de 18 encuentros sin perder en Libertadores, no tuvo la fluidez ni la circulación de otros encuentros y se quedó lamentando por no haber podido empatar.

La revancha se jugará el martes próximo en San Pablo.