Gritalo, Denis, gritalo. El delantero del Villarreal ya marcó su primer gol en un Mundial. Lo grita con el alma el futbolista formado en el Real Madrid, la gran figura del partido inaugural.

Denis Cheryshev habla mejor el idioma español que el ruso: hace dos décadas que está radicado en "La madre patria", pese a que nació en Nizhni Nóvgorod, la quinta ciudad más poblada de su país natal. El país donde su padre, hace dos décadas, debutó en la selección ante los Estados Unidos. Justamente papá Dmitri soñó con jugar un Mundial, pero fue su hijo quien lo cumplió ayer y lo hizo con dos golazos en el 5-0 contra Arabia Saudita, en la apertura del Mundial. Claro que el destino le jugó una buena pasada al actual delantero del Villarreal español, pues a los 23' de la etapa inicial debió saltar a la cancha por la lesión de Alan Dzagoev. Su bautismo no pudo ser mejor: a los 43' recibió el balón y luego de superar a dos zagueros rivales, metió un zurdazo tremendo para estampar el 2-0 parcial. El cuarto grito tuvo su sello mediante otro remate de media distancia que le resultó imposible detener al arquero saudí.


Con la herencia paterna por el fútbol, se formó en las inferiores del Real Madrid y su salida del club Merengue se dio en el 2015 cuando su mala inclusión en la Copa del Rey le costó la eliminación al equipo que maneja Florentino Pérez. "Si tiene minutos, será el mejor de Rusia", pronosticó su progenitor. Ayer empezó a cumplir.