Del Barrio Porres a la bella e imponente Madrid. De estar disfrutando con su familia y amigos en San Juan, a aprender a convivir lejos de la familia y a miles de kilómetros únicamente con la misión de luchar por su sueño: el de ser un futbolista profesional. Nicolás Sottile se encuentra viviendo una experiencia única en suelo español. El pibe sanjuanino, formado en las inferiores de Sportivo Desamparados es una de las figuras resonantes hace poco más de un año en el “Alcobendas Sport”, equipo que milita en la Tercera División del fútbol madrileño.
Nicolás vive su segunda experiencia -quizás la más rica- en España. El pibe regresó hace un año a Europa gracias a la vivencia que había tenido hace unos años jugando varias temporadas en el Leganes de la Segunda División de España.
Nacido hace 22 años, Nicolás arrancó jugando desde muy pequeño en las Escuelitas de Fútbol de la UVT y luego en Banco Hispano. A los 12 años pasó a las Inferiores de Desamparados donde con la categoría ’94 jugando desde la Novena hasta debutar en la Primera del Puyutano.
Ya estaba decidido que quería seguir en el mundo del fútbol, por eso, a los 18 años y con una mochila llena de ilusiones, emigró al continente europeo para jugar varias temporadas en Leganes. En esa ocasión se adaptó bastante bien pero regresó a San Juan porque surgió la chance de jugar el Federal “B” con Desamparados en el 2014. “Volví porque Sportivo es mi casa, era un sueño jugar un Federal con mu club”, contó. Después de una buena temporada en el puyutano, a comienzos del 2015 volvió a partir a España para reforzar al Alcobendas, club en el que los hermanos Macardi -argentinos y dueños del club español- pretenden ascender a la Segunda División. “Armaron un equipo con buenos jugadores buscando el ascenso. No es fácil porque es una categoría muy competitiva, está el Rayo Vallecano, el Aleti”, contó el sanjuanino quien hace muy poco sumó dos mil minutos con la “5” del Alcobendas Sport.
Claro, no todo es color de rosas, y para Nico el “gran peso” es estar lejos de su familia. Solo tuvo contacto hace unos meses cuando lo visitaron su mamá y su hermana y hace pocos días su mejor amigo. Quizás la estadía se hace más fácil porque en Alcobendas, al Norte de Madrid, Nicolás vive junto a dos argentinos: Fabricio Castello de Rosario y Marcos Sartor de Buenos Aires. Con ellos, en los ratos libres, el trío de argentinos pasean por Madrid y aprovechan para tomar mates en el “Parque Retiro”. Además, se dan el lujo cada vez que pueden de ver fútbol del más alto nivel. Como hace unas semanas cuando se dieron el lujo de presenciar Real Madrid-Roma en el mismísimo “Santiago Bernabeu” por la Champions.
Esos son algunos de los gustos que se pueden dar gracias al aporte que les brinda el Alcobendas Sport, que según Sottile “no les hace faltar nada”. “Es un club semiprofesional que trabaja como cualquier equipo profesional”, contó y agregó las diferencias que encontró entre el fútbol de su país y el español: “Acá en plena pretemporada trabajamos con pelota, eso hace que agarrés ritmo más rápido entonces llegas enchufado desde el arranque”, expresó.
Sobre la concurrencia del Alcobendas Nico fue claro: “La gente no es muy seguidora del fútbol. En un clásico pueden venir 300 personas como mucho”, sostuvo y no olvidó sus raíces: “Sportivo me dio todo. Sigo todos los partidos y hablo constantemente con los chicos”, contó el volante con algo de nostalgia.
Nico sabe que lo que hoy está haciendo puede tener sus frutos en un futuro no muy lejano: “Mi objetivo es tomar experiencia y ver si puedo saltar a algún equipo de la Segunda. Mi sueño es seguir progresando en el fútbol, así que la voy a seguir luchando”, cerró el volante que en Alcobendas, a miles de kilómetros de su familia, sigue firme y con la misma ilusión.