Es el Boca-River de San Juan. Se trata de San Martín y Desamparados, el clásico doméstico. El cual, como ocurre entre los gigantes del país, también tiene a futbolistas que deciden pasar de una vereda a la otra sin escalas. El caso más reciente es del delantero Bruno Rodríguez, de último paso por Sportivo y que hoy está previsto firme su vínculo con el Verdinegro.

Es una situación especial, pero que tiene sus antecedentes en las últimas dos décadas por lo menos. Con un plus como es que la mayoría fueron desde Concepción a Puyuta, es decir a la inversa que el atacante de 30 años nacido en Corrientes y que viene de anotar cinco tantos en el Federal A en el semestre que usó la camiseta del víbora. El pasado 30 de junio terminó su vínculo con Sportivo y tras ello quedó libre, en medio del parate por la pandemia del coronavirus. Ahora, y luego de llegar a un acuerdo con la dirigencia de San Martín, se convertirá en otro refuerzo para el plantel de Paulo Ferrari.

El caso más resonante de un salto de Sportivo a San Martín se dio con Marcos Quiroga a mediados del 2008 cuando con Pablo Marini de técnico, el club del Pueblo Viejo regresó a la "B Nacional" de entonces tras su estadía en Primera. El Avioncito era un delantero que tenía a priori un futuro inmenso y su cambio de vereda generó mucho revuelo, sobre todo, entre los hinchas.

Quiroga finalmente no tuvo el rendimiento esperado y debió partir demasiado pronto a otro club.

Yendo un poco más atrás en el tiempo hay otros cambios en esta dirección: Julio González, Pablo Quinteros y Oscar Mallea. Mientras que a la inversa, de San Martín a Sportivo, existen más antecedentes recientes: David Drocco, Pablo Aguilar, Silvio Molina, Jorge Chica, Daniel Díaz, entre otros.

Si bien hay casos especiales, en líneas generales a los jugadores que transitaron este cambio les costó mucho asentarse en un primer momento aunque luego tuvieron cierta relevancia.

Se trata de una elección en la carrera de los players que entre los hinchas es difícil que pase inadvertida, todo potenciado por la rivalidad creciente en los últimos tiempos entre ambos clubes.

La situación de Rodríguez tiene un desafío importante ya que para su trayectoria será saltar una categoría. Sus inicios fueron en las inferiores de Banfield a los 15 años y nunca estuvo en esta categoría. Por ello, será clave su capacidad de adaptación.

Se arma

Paulo Ferrari, junto a la dirigencia, se encuentran en pleno proceso de reconstrucción del plantel verdinegro. Es que tras confirmarse que a principio de septiembre se habilitarán los entrenamientos y que la categoría definirá entre sus 32 clubes los dos ascensos a Primera, hay una carrera contrarreloj para formar el mejor grupo de jugadores. Rodríguez será uno de los refuerzos, que se sumará al lateral que pertenece a San Lorenzo y de último paso por Gimnasia de Mendoza: Alejandro Molina.

A ellos hay que sumarle los que renovaron su vínculo con San Martín: Leonardo Corti, Cristian Paz y Cristian Sánchez. El DT sumará a seis jugadores que se encuentran en las inferiores del club desde hace tiempo, más aquellos players con contrato vigente como por ejemplo los locales Francisco Álvarez, Matías Giménez y Nicolas Pelaitay; más Francisco Mattia, Ian Escobar y Gonzalo Prósperi, entre otros., Del lado de las salidas se destacan las de Luis Ardente y Marcos Gelabert.

Sin definición

Por ahora, Desamparados no tiene nuevo entrenador. Tras la salida de Nazareno Godoy, sonaron diversas alternativas pero aún no se llegó a un acuerdo con ninguno. Sonaron Mauricio Del Cero, Cristian Bove y Marcelo Fuentes.