Alaphilippe no cumplió con el protocolo de la prueba y no subió a recibir su malla líder.

 

Que los ciclistas del Deceunink Quick-Steep no hayan asistido a la ceremonia de coronación realizada ayer sobre un escenario montado en la plaza departamental vallista, aduciendo las autoridades del equipo belga que no estaban en condiciones físicas de cumplir con el requisito protocolar que impone el reglamento de la competencia porque habían terminado el parcial muy agotados, generó diversas hipótesis. Se trató de algo que tranquilamente podrían, también, haber argumentado sus rivales, quienes sí cumplieron con la exigencia.

Julian Alaphilippe debía subir a recibir una nueva malla líder. Remco Evenepoel a recibir otra malla verde que identifica a líder de la clasificación sub-23 y, también debía asistir Álvaro Hodeg, quien dejó desierto el tercer escalón del podio de la etapa.

Para la gente del ciclismo la actitud tomada por quienes dirigen a la escuadra está más relacionada a una protesta porque la organización decidió dejar fuera de la competencia al ciclista Iljo Keisse, quien por haber protagonizado una acción repudiable por la que pidió disculpas, recibió el castigo de pagar una multa de $3000 estipulada por la justicia. Keisse, un veterano de la escuadra, era una pieza clave para lo que queda de la Vuelta. Sus prestaciones de fuerte rodador se adaptaban a lanzar a un sprinter o ayudar en un ascenso.

 

POSTAL… Tras el túnel se hizo la luz y el pelotón volvió a recibir el calor de los rayos del sol, que ayer fueron más benignos que en las jornadas anteriores. Como los tres ascensos en Caballo Anca están a 90 kilómetros de San Agustín, no gastaron piernas en persecuciones inútiles y apretaron cuando debieron hacerlo para llegar a definir todos juntos.

 

No pasará desapercibido

Habrá una multa

Ayer mientras se realizaban las clasificaciones generales el cuerpo de comisarios estaba deliberando sobre la acción del equipo belga y se analizaba aplicarle una multa por no cumplir con el reglamento.