Muy tranquilo, resguardado por sus gregarios, viajo ayer el inglés Simon Yates. El malla rosa dio un golpe de autoridad y ganó la etapa.

El ciclista inglés Simon Yates conquistó la novena etapa del Giro de Italia que ayer terminó en alto, en el Gran Sasso d"Italia (promontorio de 1ra categoría, denominada la "gran piedra de Italia). El ciclista británico dio otro recital en las alturas para cruzar la meta en solitario y ampliar su ventaja al frente de la clasificación general. Dumoulin cedió 12 segundos y Chris Froome perdió más de un minuto en una edición que se le pone muy cuesta arriba. La de la víspera fue otra jornada complicada para el argentino Eduardo Sepúlveda. El chubutense culminó a más de 15 minutos y descendió del 111 al 116 puesto en la general.

Los dos primeros de la carrera, transcurrida la primera semana pertenecen al equipo australiano Michelton-Scott. Yates, dueño de la "maglia rosa" y el colombiano Johan Chavez se han dado el lujo de seleccionar quien se quedaba con la etapa, como ocurrió en el Etna, cuando el britanico, que hizo una gran remontada y tenía el triunfo en sus manos se lo cedió a su compañero.

Ayer, ambos quedaron en una fuga de 12 hombres que aceleraron para abrir un hueco mayor con Froome y Aru (llegaron a 1m27s) y faltando tres kilómetros el "duo dinámico" se activó y consiguió afirmarse en el comando de la carrera.

Tras la cita con la montaña en Los Apeninos, hoy descansan.