Mauro Zárate decidió irse de Boca y ayer en el complejo de entrenamientos de Ezeiza, se despidió de sus ahora excompañeros, cuerpo técnico e incluso Román Riquelme, máximo responsable del Consejo del Fútbol.

Así, el ex Vélez hará uso de la cláusula que tiene en su contrato (válido hasta diciembre del 2021) y que le permite rescindir el contrato con Boca a mitad de año, o sea ahora, en junio. Los motivos del atacante son clarísimos, son los mismos por los que había pedido ya tener esta cláusula de salida pero en enero de este año, algo a lo que no accedió el Consejo. ¿Y de qué se trata? De la falta de continuidad y de ritmo que tuvo.

Mauro no terminó la práctica del viernes en el Centro de Entrenamiento de Boca en Ezeiza. ¿Qué fue lo que pasó? En un campo de juego se cruzaban el delantero de 34 años nada menos que con Miguel Angel Russo...

"Me duele la pierna, me voy", dijo Zárate en medio de la práctica, tiró la pechera que tenía puesta y se fue mientras el técnico de Boca empezó a cuestionarle su decisión. Pero la secuencia no terminó ahí, sino que finalizó con una fuerte charla que Russo tuvo con Zárate en privado. Y desde ese momento se decretó su salida del Xeneize.