Además dijo que la idea de traer el auto a San Juan es para que la gente y los sponsors lo puedan apreciar.

-¿Cuál fue la sensación que tuvo cuando le avisaron que no podía seguir en carrera?

-De mucha tristeza y bronca. El auto se nos rompió a las 14 del día martes y la asistencia recién nos encontró a las 4.30 del miércoles. Llegaron los mecánicos e inmediatamente comenzaron a desarmar el motor. Sacaron todo y llegaron donde estaba el problema, pero no se podía arreglar. En todo momento estuve ahí con ellos y la verdad que no hizo falta que me lo comunicaran. Me di cuenta que ya no seguíamos en el Dakar. Después me fui a dormir y cuando me desperté estaba llorando y sentía mucha angustia. Seguramente soñé algo de la carrera, lo cierto es que no podía dejar de llorar.

-¿Por qué duele tanto no continuar en la prueba?

-Con Juan Pablo nos sentíamos embajadores de San Juan. No poder llegar con el auto acá es lo que más me duele. He venido pensando lo que vivimos el año pasado con la gente y no poder hacerlo con todo lo que teníamos ahora no lo puedo creer. Sabíamos que toda la provincia estaba pendiente de cómo nos iba y nosotros de la misma manera nos informábamos lo que pasaba acá. Antes de largar todos los días leíamos DIARIO DE CUYO. Sabíamos que la carrera en San Juan eran los Sisterna y duele no poder cumplir con todos los que nos apoyaron.

-¿Cree que cometió algún error para quedar afuera del Dakar?

-La verdad que no. No soy el piloto más virtuoso de todos pero hice todo lo que estaba a mi alcance para poder solucionar los problemas cuando se nos presentaban. Estoy conforme con la experiencia de estas pocas etapas aunque en lo deportivo sabemos que el saldo es más que negativo. La rotura del motor no fue un error nuestro y sé que tampoco fue del equipo, es algo que pasó y hay que saber aceptarlo. Los fierros son así.

-¿Piensa que le faltó suerte con respecto a su participación anterior?

-La suerte es relativa. Nos quedamos sin carrera y hay que vivir con eso. Es una pena pero ya pasó.

-¿Por qué trajeron el auto a San Juan?

-Cuando supimos que no podíamos continuar, hablé con el dueño del equipo y le pedí que por favor vengan a la provincia para que la gente pueda conocerlo, al igual que todos los sponsors que nos apoyaron.

-¿El no poder completar el Dakar los perjudica económicamente?

-No, sólo queríamos terminar y no lo logramos. Eso me pone mal porque era lo que habíamos prometido. Pero hay que dejar en claro que si el auto tenía solución, yo lo arreglaba. No soy Oreste Berta, pero de fierros sé bastante.

-¿En 2012 quieren correr?

-Esa es la idea y trataremos que sea en el mismo auto. La comparación de este Buggy con la camioneta del año pasado es como andar en bicicleta con la camioneta y volar con el de este año.