Molesto, Mauricio Matías Brizuela (31) atinó a mirar a su Defensa, agachar la mirada y negar con la cabeza. Ocurrió apenas escuchó que el juez de la Sala II de la Cámara Penal, Juan Bautista Bueno de la Cruz, lo declaraba culpable de haber violado a la hija de quien era su pareja, una niña que tenía 12 años. Y que por ese delito, agravado por la convivencia de cuatro meses que alcanzó a tener con esa familia, lo condenaba a 11 años de cárcel, tal como había solicitado el fiscal Daniel Galvani.

El próximo 25 de diciembre cumplirá 3 años encerrado y otra vez las fiestas de fin de año no serán lo mismo, porque al menos en teoría, no tendrá motivos para festejar.

El hecho que complicó a ese albañil había sido denunciado por la madre de la niña (una joven con la que mantuvo una relación de un año, con 4 meses de convivencia) el 25 de diciembre de 2020. Ese día, alrededor de las 6, cuando estaba a punto de dormir vio pasar a su pareja hasta la habitación de sus hijos. Y lo sorprendió de rodillas junto a la cama de su hija de 12 años, la única que estaba en ese momento.

Hubo una discusión, que incluyó una autoagresión de Brizuela con una hoja de afeitar y supuestas amenazas con esa misma arma contra su pareja, a quien le dijo -declaró la mujer- que a él no lo dejaría, apoyándole el arma en su cuello.

Sin embargo ayer, la versión de esa mujer fue duramente cuestionada por la defensora Carla Manini, quien incluyó el cambiante testimonio de la madre y el hecho de que su cliente fuera sobreseído por las lesiones que dijo haberle causado con la hoja de afeitar, entre sus argumentos para pedir la absolución de Brizuela.

Según la defensora, la mujer declaró que su hija le dijo que fue abusada "tres o cuatro veces" por Brizuela, luego que fue sólo una vez y por último que no le hizo nada, porque el abusador era un primo.

La letrada aseguró, además, que el testimonio de la menor fue inducido por la psicóloga que la entrevistó. Y que hasta el propio padre de la niña declaró que no quería que viviera allá y se fuera a quedar a su casa, por miedo a que lo denunciara a él o a su hijo.

Por eso ayer anticipó que recurrirá a la Corte de Justicia para que revise y revierta el fallo contra Brizuela.