El auto que utilizaron los agresores que dejaron una amenaza contra Ángel Di María fue encontrado abandonado durante la madrugada de este miércoles, a más de 15 kilómetros del country Funes Hills.

El hallazgo del Renault Megane con el que los delincuentes se trasladaron hasta el barrio cerrado se produjo a las 3 de la mañana en la calle 1818 y Espinosa, en las afueras de Rosario. Por el momento no hay detenidos.

Todo se dio a partir de un llamado a la central de emergencias 911 que alertaba sobre la presencia de un auto sospechoso abandonado en ese lugar. Poco después se confirmó que se trataba del mismo vehículo en el que se movían quienes arrojaron un papel con una amenaza en el country donde viven familiares del crack rosarino.

En paralelo, el fiscal que investiga la causa ordenó que sean detenidos el jefe del Comando Radioeléctrico, el jefe del Centro de Monitoreo de Funes y efectivos del mismo cuerpo por “filtrar información” sobre el auto en el que se realizó la amenaza.

La acusación que realizó el fiscal Pablo Socca es que los efectivos policiales hicieron circular la imagen de las cámaras en las que se ve al Renault Megane manejado por los delincuentes. Según la fiscalía, la circulación de la imagen entorpece la investigación y configura el delito de “incumplimiento de los deberes de funcionario público”. Consideran también perjudicial la difusión de la patente en el comunicado público del country Funes Hills.

Este martes se habían difundido las imágenes aportadas a la fiscalía, correspondientes a las cámaras del Centro de Monitoreo de la Municipalidad de Funes. Ahí se puede observar al auto minutos antes de dejar una carta.

Aún no se pudieron encontrar a los responsables ni se supo qué hay detrás de las amenazas. Lo cierto es que esto ocurrió apenas una semana después de que “Fideo” revelara su deseo de volver a jugar en Rosario Central.

TN pudo acceder a lo que dice la amenaza completa contra Ángel Di María, donde no solo se lo busca atemorizar a él sino también a su familia y se hace referencia al gobernador de Santa Fe.

“Decile a tu hijo Ángel que a Rosario no vuelva más porque si no le cagamos matando un familiar. Ni Pullaro te va a salvar. Nosotros no tiramos papelitos. Plomo y muertos tiramos”, fue el mensaje que recibió la familia del futbolista de la Selección argentina.