La casa en San Rafael de Julieta Silva (29), imputada por la muerte de su novio Genaro Fortunato (25), fue atacada a pedradas por desconocidos, que rompieron los vidrios de una ventana y de una puerta de acceso.

El hecho ocurrió el domingo por la tarde y no fue la primera vez que sucede según señaló  Andrés Silva, el padre de Julieta, que ocupa la vivienda donde vivía con sus dos hijos la ahora detenida. 

Se trata de un pequeño chalet que en la parte de adelante tiene una obra en construcción. Las aberturas fueron dañadas a pedradas y solo quedó un cristal en pie.

En el lugar, sobre la vereda, quedaron restos de los ataques y una de las piedras fue usada para romper los vidrios de la puerta de ingreso a la construcción.

En este contexto, el padre de Julieta le restó importancia al hecho y dijo: "Esto se repitió durante los últimos días" y agregó: "No pude identificar a los agresores. Lo cierto es que este domingo cerca de las 18 escuché la rotura de los vidrios".

Andrés Silva añadió: "No puedo arriesgar que este ataque esté relacionado con la muerte de Genaro ni quiénes fueron los que hicieron los destrozos. Descarto que la familia de Genaro tenga algo que ver con esto".

También habló de Julieta y sólo dijo: "Ella está mal, vamos a ver qué pasa en este proceso. La fui a ver a la cárcel varias veces".

El viernes estaba previsto que se concretara el peritaje psiquiátrico a Julieta con la presencia de tres profesionales.

También esta semana un especialista local le realizará el estudio oftalmológico para corroborar el grado de dificultad que tiene en la visión, ya que la joven argumentó que esa trágica madrugada no vio al joven rugbier tirado sobre la calle cuando lo atropelló y lo mató. Dijo que no llevaba puestos los anteojos y que padece astigmatismo.

Fuente: Diario Uno.