Un pensionado de 67 años identificado como J.G.C. fue apresado en Rivadavia y ayer le dictaron prisión preventiva por 90 días, mientras se lo investiga por el presunto abuso sexual con acceso carnal de dos nietos cuando eran menores de edad, dijeron fuentes judiciales.

Las víctimas son una joven que actualmente tiene 19 años y su hermano un año menor que ella.

Ambos lo denunciaron el 1 de junio pasado en la UFI Cavig, traumatizados por una escena que les removió una vieja herida: en la madrugada de ese día encontraron a su abuelo acostado con un primito de ellos. Según voceros del caso, de inmediato recordaron los supuestos ultrajes que ellos vivieron en carne propia y ese día en la casa estalló el escándalo, porque decidieron revelar el secreto y desataron una enfrentamiento que incluyó hasta golpes entre los familiares.

El acusado días después fue apresado y recién ayer pudo realizarse la audiencia de formalización de la acusación porque había estado aislado por covid-19.

Asistido por el abogado Carlos Coria, el imputado decidió no declarar ante la jueza María Gema Guerrero, que le concedió al fiscal Juan Manuel Gálvez los mismos plazos que había solicitado: 90 días de prisión preventiva y 90 días para la investigación. Eso sí, otorgó a J.G.C. la prisión domiciliaria, pues su defensor planteó que tiene algunos problemas de salud, como hipertensión, indicaron fuentes del caso.

En la sala estuvieron presentes los dos nietos (designaron a Martín Torcivia como querellante) que lo denunciaron pero todo se desarrolló con normalidad, al punto que ni siquiera cruzaron miradas, revelaron los voceros.

Los presuntos abusos habrían ocurrido cuando ambos eran niños y se extendieron hasta su adolescencia. La acusación indica que a él llegó a penetrarlo. La chica por su parte acusó que a ella le introdujo los dedos en dos oportunidades, a los 8 y los 14, en una oportunidad en que estaba internada y bajo su cuidado.