Eran las 19 del miércoles cuando un joven bien vestido entró a la farmacia "San Cristobal" y le preguntó a Rosa Femenía (61) -la dueña- por el precio de unas vitaminas. Como no encontró una marca en particular, el supuesto cliente se marchó. Pero a los 20 minutos regresó y volvió a preguntar por los mismos productos en ese local de Abraham Tapia 454 Sur, Capital. Eso llamó la atención de la mujer. En ese momento sonó el teléfono y la propietaria fue al fondo a atender. Ahí, el muchacho aprovechó el descuido y se pasó del otro lado del mostrador, donde estaba la caja.

"Cuando lo vi ahí me asusté y dejé colgado el teléfono. El muchacho se puso la mano atrás y me amenazó de que tenía un arma. Y que si hacía algo raro, me mataba", contó Femenía.

El ladrón abrió otro cajón y sacó $114. Entonces la mujer corrió al fondo y le dijo a su yerno que la estaban asaltando.

Para cuando ambos salieron, el delincuente pedaleaba hacia el Sur. Pero no llegó lejos. El yerno y otros vecinos, lo agarraron a patadas y lo retuvieron hasta que llegaron policías de la comisaría 3ra.

Más tarde, el sospechoso fue identificado en la policía como Michel David Cáceres (18), quien en realidad tenía un revólver de cebita y el dinero que sustrajo de la farmacia, dijeron en la policía.