Para el juez de Garantías, Javier Figuerola, no hubo dudas: el agente Kevin Joel Agüero (33) dejó salir a un sujeto que cumplía su condena con prisión domiciliaria en su casa de la Villa Carmona, Chimbas, para que fuese a ver a su novia en Marquesado Rivadavia, entre la noche del 10 y el 11 de octubre de 2022. Y lo condenó a 1 año de prisión condicional y 3 años de inhabilitación por el delito de favorecimiento de evasión. Así adhirió parcialmente al pedido del fiscal Francisco Pizarro y sus colaboradores Ignacio Domínguez y Facundo Romero, quienes entendieron que además de ese delito cometió el de no cumplir sus deberes de funcionario público, y todo a cambio de un asado. "Me considero inocente. Volví (a la casa del preso) para dar una mano a Mario Pérez, porque era mi amigo y él quería ayudar a Neira (Fernando, otro policía) porque era nuevito. Me dolió que Pérez dijera que no es mi amigo cuando fui a su casamiento y fuimos de vacaciones. Me dolió que se manchara el apellido de mi padre. Me dolió que se dijeran barbaridades por los diarios, pero hoy se termina una pesadilla para mi", había dicho Agüero, entre lágrimas. Su defensor dijo que impugnará el fallo.