La mujer estaba chateando vía WhatsApp con su madre, una peluquera de 61 años, hasta que dejó de recibir respuesta. Entonces se preocupó y fue a su casa, en la ciudad bonaerense de Chacabuco, adonde se topó con el horror: la habían asesinado de tres puñaladas.

El hecho ocurrió el sábado al mediodía en una propiedad situada en la calle Agustín Roca, entre Padre Doglia y Avellaneda, del barrio Ubaldo Martínez, a unos 200 kilómetros de Capital Federal.

Fuentes judiciales y policiales informaron a Télam que la víctima, identificada como Silvia Pereyra, estaba chateando con su hija hasta que en un momento no le respondió más.

Ante esa situación, la mujer se dirigió a la casa de su madre y la encontró tirada en el piso con manchas de sangre.

Según las fuentes, Pereyra tenía al menos tres heridas de arma blanca en la espalda y el pecho que le causaron la muerte en el lugar.

La hija alertó a la Policía y agentes de la comisaría local arribaron al lugar inmediatamente.

En un principio, un hombre de unos 60 años, que cobra rifas para el hospital, había quedado demorado porque había sido visto merodeando la casa, pero luego fue liberado por falta de pruebas, añadieron las fuentes.

Los investigadores no descartaban ninguna hipótesis, entre ellas la deun posible femicidio, un intento de abuso sexual e inclusive un asalto.

Es que la mujer alquilaba en la cuadra donde vivía algunos departamentos y ocasionalmente contaba con una suma de dinero que podría haber sido el botín sustraído, dijeron las fuentes.

No obstante, los investigadores no determinaron si el o los homicidas sustrajeron algún elemento de valor.

Además, aguardaban el resultado de la autopsia correspondiente para determinar las causas y la hora en que ocurrió el crimen..

El hecho es investigado por el fiscal Daniel Nicolai, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 11 descentralizada en Chacabuco, Departamento Judicial Junín.