Los jueces Javier Figuerola, Ana Lía Larrea y Gema Guerrero declararon culpables y condenaron a 10 años de prisión a los cinco reos del Penal de Chimbas que empalaron a otro interno en julio del año pasado. Entre los castigados se encuentra el tristemente célebre Eduardo Adán "El Loco del Sifón" Villavicencio (46), mientras que los otros condenados son Daniel Alfredo Ocampo (40), Maximiliano "Caballo" Mercado (33), Ezequiel "Chupetón" Gorosito (36) y Juan Ignacio Contín (26). 

El fiscal de la UFI Delitos Especiales Francisco Micheltorena había pedido 12 años de cárcel para cada uno de los acusados. 

En la otra vereda, el defensor oficial César Oro y la abogada María Filomena Noriega solicitaban 8 años de prisión para los imputados, el mínimo posible por el delito por el que los declararon culpables, abuso sexual con acceso carnal. 

Finalmente el tribunal aplicó a los acusados 10 años de cárcel. Y a los tres que ya tenían castigos anteriores se los unificó, quedando 27 años para Gorosito, 20 para Contín, 10 para Mercado y Ocampo y reclusión perpetua por tiempo indeterminado para Villavicencio. 

EL HECHO 

El hecho ocurrió cerca de las 16 del pasado 11 de julio, cuando la víctima regresaba del recreo a su celda en el pabellón XIII, en el sector II. Ese sujeto (no identificado por tratarse de una víctima de abuso sexual) había peleado días antes con Daniel Alfredo Ocampo (38) y lo había golpeado. Según los acusadores, Ocampo planeó la venganza y la ejecutó ese día, contando con la participación del "Loco del Sifón", de Mercado, de Gorosito y de Contín. Fue este último el que presuntamente comenzó el ataque, ingresando a la celda de la víctima y golpeándola con un objeto contundente en la cabeza. Luego entraron los otros tres y lo sujetaron de brazos y piernas, dejándolo a la suerte de Ocampo, que en ese momento entró, lo violó él, luego le introdujo el palo de un secador de piso (en teoría usando crema enjuague) y por último lo obligó a que le hiciera sexo oral, consta en la acusación.  

El reo atacado quedó tirado en el piso y luego comenzó a tomar pastillas para el dolor, pero se excedió en el consumo y tuvo que ser internado en Sanidad. La denuncia fue radicada una semana después, el 18.