Un tribunal condenó a 13 años a un sujeto porque consideró probado, igual que Fiscalía, que durante bastante tiempo cometió graves ultrajes sexuales en contra de su sobrina de 12 años. Y que muchos de esos ataques sirvieron para corromper el sano sentido del sexo en esa menor.

Los hechos se descubrieron en septiembre del año pasado, cuando una afección llevó a internar a esa niña en el hospital Rawson. Entonces ella comentó que era abusada por un tío materno y que ese hombre obligaba a un hermano de la niña, de 14 años, a violarla.

El informe médico sobre el cuadro de lesiones que presentaba la menor y sobre todo las conclusiones de los psicólogos que la entrevistaron, fueron claves para que Fiscalía y el tribunal entendieran que la niña había sido atacada sexualmente.